La compra de datos robados para combatir la evasión divide al gobierno alemán

  • La compra de datos robados para combatir la evasión fiscal divide al gobierno alemán entre quienes defienden el uso de esa herramienta y quienes la rechazan por sus problemas éticos y morales a la hora de justificar los medios para conseguir información sobre dinero negro en bancos extranjeros.

Berlín, 3 sep.- La compra de datos robados para combatir la evasión fiscal divide al gobierno alemán entre quienes defienden el uso de esa herramienta y quienes la rechazan por sus problemas éticos y morales a la hora de justificar los medios para conseguir información sobre dinero negro en bancos extranjeros.

La ministra de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, del Partido Liberal (FDP), propuso prohibir expresamente la compra de datos por considerar que el estado no debe cooperar con criminales en la lucha contra la evasión fiscal y que, según dijo en declaraciones que publica hoy el diario "Süddeutsche Zeitung", "el fin no justifica los medios".

Leutheusser-Schnarrenberger y sus asesores, como lo confirmó hoy un portavoz de Justicia, estudian la posibilidad de formular un proyecto de ley para prohibir expresamente la compra de datos y someterlo a consideración del Consejo de Ministros.

Sin embargo, su colega de Finanzas, Wolfgang Schäuble, de la Unión Cristianodemócrata (CDU), sostiene en cambio que abrir un debate sobre la prohibición es algo secundario y que hay que concentrarse en cosas más importantes.

Schäuble, según dijo hoy en declaraciones a la emisora Deutschlandfunk, considera legítima la compra de datos y recordó que el gobierno actual también ha recurrido a ella.

Sin embargo, el ministro admitió que ese no es el camino ideal para combatir la evasión y subrayó la importancia de ratificar el acuerdo de cooperación fiscal con Suiza.

Ese acuerdo de cooperación fiscal significa, para el lado suizo, precisamente la esperanza de que las autoridades alemanas no vuelvan a comprar CDs con datos sensibles de algún banco helvético.

A cambio, las autoridades alemanes esperan la cooperación de los bancos suizos en casos de sospechas concretas.

El problema está es que para la ratificación se necesita la aprobación de la cámara alta, donde están representados los gobiernos de los 16 estados federados y donde el gobierno de Merkel no tiene mayoría.

El Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes consideran que el acuerdo con Suiza debe ser renegociado y no ven razón para que los ministerios de Finanzas de los estados en los que gobiernan dejen de comprar datos en base a un acuerdo que no piensan ratificar.

Esa posición no sólo era cuestión teórica como se vio hace poco con la compra de un CD con datos de bancos suizos por parte del Ministerio de Finanzas del estado de Renania del Norte-Westfalia.

La ministra de Justicia argumenta, para sugerir la prohibición la necesidad de defender el estado de derecho, mientras la primera ministra de Renania del Norte de Westfalia, Hannelore Kraft, ha aprovechado la situación para atacar no sólo a Leutheusser-Schnarrenberger sino a todo el FDP, socio minoritario de la coalición de gobierno de Merkel.

"El FDP tiene que decidir si está del lado de la gente honesta que paga sus impuestos o del lado de los estafadores", dijo hoy Kraft, tras una reunión de la cúpula de su partido, el SPD, en Berlín.

Una ley prohibiendo la compra de datos tendría que contar muy probablemente con la aprobación del Bundesrat y las posibilidades de una mayoría para un proyecto así en esa cámara alta son prácticamente nulas.

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