La CUP exige romper con España antes de decidir quien preside la 'república catalana'

    • El cabeza de lista de la CUP por Girona el 27-S, Benet Salellas, advirtió que no se podrá construir una república catalana en el marco de la legalidad española y abogó por desobedecer al Constitucional.
    • El líder de la CUP en el Parlament, Antonio Baños, aseguró que "la nueva república se debe hacer con todos y todas porqué sino se puede parecer demasiado a la retrograda España".
Gabriel (CUP) dice que la decisión sobre no investir a Mas "es colectiva" y ya está tomada
Gabriel (CUP) dice que la decisión sobre no investir a Mas "es colectiva" y ya está tomada

La Candidatura d'Unitat Popular (CUP) exigió hoy gestos de ruptura irreversibles con España antes de facilitar la investidura del presidente de la Generalitat, asegurando que la nueva etapa surgida tras el 27-S "pasa por encima de partidos y personas".

La formación independentista y anticapitalitarompía hoy su silencio tras una semana negociando la investidura del nuevo president de la Generalitat de Catalunya con un discurso coral en el que participaron hasta siete de sus dirigentes, que expusieron diversas exigencias y propuestas, con la clara intención de constituir una república catalana.

Los diez diputados de la CUP son claves para apuntalar la hoja de ruta secesionista, pero su apoyo no será gratis y pretenden dejar claras sus condiciones para cerrar un acuerdo con Junts pel Sí, la coalición de CDC y ERC y, sobre todo, romper uniletaralmente con España.

Para hacer públicas sus propuestas, la formación convocó una conferencia en la sala del Campus de Ciutadella de la Universidad Pompeu Fabra -que se llenó por completo-, en la que estuvieron presentes entre el público Raül Romeva, candidato de Junts pel Sí -que fue aplaudido mayoritariamente-, Josep Rull, de CDC, y Oriol Amorós, de ERC. Asimismo, también asiste el candidato de Junts pel Sí, que se ha mostrado más cercano a la CUP a través de las redes sociales: Lluís Llach.

La primera en hablar fue la número dos de la CUP, Anna Gabriel, que hace unos días propuso una presidencia coral con predominio de mujeres. Gabriel aseguró que "la presión sobre la CUP ha sido y está siendo injustamente dura" y que el acto de hoy tenía el objetivo de callar las especulaciones y explicar su visión sobre la etapa que en estos momentos enfrenta Catalunya.

Aseguró la dirigente de la CUP que "no habrá un nuevo gobierno autonómico [...] porqué estamos construyendo una república y queremos saber el qué, el cómo, el cuando".

Por su parte, Albert Botran, número cinco de la lista de la CUP por Barcelona, aseguró que "más allá de los ciclos de movimientos populares, en nuestro país se ha instalado una dinámica de organización popular".

"Es necesario seguir sumando. Necesitamos una propuesta independentista que pueda hablar por ella sola", aseguró.

"Somos conscientes de que ha sido Junts pel Sí quién ha ganado las elecciones, pero queremos hablar de la construcción colectiva de la república", aseguró

Más contundente se mostró el que fue cabeza de la CUP por Girona en las últimas eleccioens catalanas, Benet Salellas, que advirtió que no se podrá construir una república catalana en el marco de la legalidad española.

"No obedeceremos ninguna orden más del Tribunal Constitucional. No obedeceremos un tribunal cuyo presidente es militante del Partido Popular porqué no se puede ser árbitro de un sistema que va a favor de una de las partes", aseguró tajante.

Por su parte, el líder de la CUP en el Parlament, Antonio Baños, aseguró que no se trata de personas, sino de dar poder a las organizaciones populares y la legislatura actual debe de ser una herramienta de articulación central del proceso constituyente. El Parlament se debe convertir en una asamblea constituyente".

Según Baños, "la nueva república se debe hacer con todos y todas porqué sino se puede parecer demasiado a la retrograda España".

Por su parte, el número tres de la lista de la CUP, Josep Manel Busqueta, advirtió que hay tres condiciones ineludibles para empezar a negociar Junts pel Sí: ruptura democrática, proceso constituyente y plan de choque. En el caso de la primera, la CUP ha exigido gestos "claros" e "irreversibles" de cara a una "ruptura con el Estado" y entiende que debe haber una apuesta por la "unilateralidad".

Mostrar comentarios