Barcelona.- El presidente de la Diputación de Girona, Jaume Torramadé (CiU), que es a la vez alcalde de Salt (Girona), ha avanzado que en los próximos presupuestos de la institución provincial introducirá "un índice de inmigración como un factor a la hora de repartir las ayudas de los municipios".
En declaraciones a Rac-1 recogidas en un comunicado de esa emisora, Torremadé ha puesto sobre la mesa esta medida, que beneficiaría a municipios como el que gobierna, donde el 40% de las personas censadas son extranjeras.
Precisamente, el Ayuntamiento de Salt (Girona) aprobó anoche, en un pleno extraordinario, la suspensión por un año de la concesión de licencias para abrir centros de culto religioso en el polígono de Torremirona de esta localidad.
Torramadé ha opinado que el líder de la formación xenófoba Plataforma per Catalunya, Josep Anglada, que ayer fue increpado por una treintena de manifestantes cuando intentaba acudir al pleno, "viene a Salt a prender fuego (a la convivencia)".
Respecto a la inmigración en este municipio de Girona, Torremadé ha subrayado: "La mayoría de la inmigración no trabaja en Salt, pero los servicios y la religión los tenemos que ofrecer nosotros".
"Este país es muy acogedor, pero a veces se pasa de acogedor", ha lamentado el alcalde de Salt, que ha asegurado que hace "seis o siete años a las niñas musulmanas se las veía occidentalizadas", y que en cambio ahora no.
Ha añadido además que el hecho de que Salt concentre a un gran número de inmigrantes ha hecho que llegaran algunos imanes "que no predican la integración, sino la segregación".
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