La familia Uria no perdona y quiere a los etarras "en la cárcel para siempre"

Azpeitia (Guipúzcoa).- La familia de Inaxio Uria, el empresario guipuzcoano al que ETA mató hace dos años en Azpeitia (Guipúzcoa), ha dicho hoy que "no hay perdón para los asesinos" de la banda terrorista y que los quiere "en la cárcel para siempre".

Así lo ha puesto de manifiesto en una nota que han hecho pública la viuda y los hijos de Uria este mediodía en Azpeitia, junto al monolito que recuerda a la víctima en el mismo lugar donde un terrorista de ETA acabó con su vida el 3 de diciembre de 2008.

Familiares, amigos, trabajadores de la empresa de construcción Altuna y Uria y representantes políticos se han concentrado en ese lugar para rendir un homenaje a su memoria.

En un día lluvioso y desapacible, unas 300 personas han permanecido en silencio durante 15 minutos, entre ellos el consejero de Interior del Gobierno Vasco, Rodolfo Ares; el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano, y líderes y cargos públicos de los partidos democráticos, como Antonio Basagoiti (PP), Joseba Egibar (PNV), Iñaki Arriola (PSE/EE) y Aintzane Ezenarro (Aralar).

En su escrito, la familia expresa su "desprecio y odio a ETA, a sus cómplices y a todo aquel que defienda el terrorismo".

"El daño que nos habéis hecho no lo olvidaremos nunca. Con la violencia y asesinando a personas jamás habéis conseguido nada, ni lo conseguiréis nunca. Ojalá ETA desaparezca pronto y que el terrorismo no vuelva nunca a nuestra historia, que no ha traído otra cosa que sufrimiento y dolor", destacan los allegados de Uria.

El texto señala que desean que los asesinos permanezcan en prisión "para siempre". "Nosotros también, junto a las demás víctimas, estamos en la cárcel del sufrimiento desde hace dos años, condenados a sufrir toda la vida", añade.

Los Uria muestran su agradecimiento a todos los que han estado a su lado y a los que han acudido hoy al acto de Azpeitia, donde asimismo se han desplazado Marian Romero, viuda de Isaías Carrasco, el ex edil socialista asesinado por ETA en Arrasate, y su hija mayor, Sandra.

"A todas las víctimas expresamos toda nuestra solidaridad. Y cómo no, a todos los que día tras día expresáis vuestra repulsa a ETA y a la violencia, deciros que entre todos conseguiremos que este pueblo viva en libertad, sin ETA, sin asesinos", concluye el comunicado firmado por la familia Uria Aramendi.

Manoli Aramendi, viuda del empresario asesinado, no ha participado en la concentración, aunque sí ha acudido a la misa de aniversario celebrada por la mañana en la basílica de Loyola, próxima al lugar del atentado.

Sí que lo han hecho sus hijos, hermanos y otros allegados, que han sido arropados por los amigos, políticos y vecinos de Azpeitia.

Junto al monolito han quedado ramos de flores, de rosas rojas y blancas, y un pequeño cartel con una palabra en euskera y castellano: paz.