La "fuga" del senador Pinto sacude las relaciones entre Brasil y Bolivia

  • El senador opositor boliviano Roger Pinto, quien estaba refugiado en la embajada brasileña en La Paz desde el 28 de mayo de 2012, abandonó la legación diplomática y está en Brasil, según confirmaron hoy a Efe diversas fuentes que anticiparon una "tormenta diplomática" entre ambos países.

Eduardo Davis

Brasilia, 24 ago.- El senador opositor boliviano Roger Pinto, quien estaba refugiado en la embajada brasileña en La Paz desde el 28 de mayo de 2012, abandonó la legación diplomática y está en Brasil, según confirmaron hoy a Efe diversas fuentes que anticiparon una "tormenta diplomática" entre ambos países.

"Fuga" fue la palabra más usada por fuentes diplomáticas de ambos países frente a un hecho que, aunque no fue confirmado oficialmente, Efe ha constatado con diversas personas allegadas al caso, tanto en La Paz como en Brasilia.

"Está ya en Brasil y en las próximas 48 horas convocará a una rueda de prensa, que posiblemente será en Brasileia", dijo a Efe el abogado de Pinto, el brasileño Fernando Tibúrcio, quien se excusó de dar detalles sobre la salida del senador por "razones de seguridad".

Esa versión fue confirmada por diversas fuentes diplomáticas consultadas por Efe, que incluso dijeron que el senador estaba hoy en la ciudad brasileña de Corumbá, muy próxima a la frontera entre ambos países y frente a la localidad boliviana de Puerto Suárez.

Por otro lado, según pudo saber Efe, la familia del senador se ha trasladado a Brasilia, unos 1.400 kilómetros de Corumbá, también del lado brasileño de la frontera, y planeaba reunirse "en las próximas horas" con Pinto.

Otras fuentes dijeron a Efe que el Gobierno brasileño ya ha sido informado sobre el asunto y que ha habido una reunión de emergencia en la cual participaron altos cargos, como el asesor de Asuntos Internacional de la Presidencia, Marco Aurelio García, sobre la cual nada ha trascendido.

Pinto, acusado de diversos delitos de corrupción en Bolivia, se presentó en la embajada brasileña en La Paz el 28 de mayo de 2012, que le dio amparo desde entonces.

Diez días después de que fue recibido en la embajada, el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff le otorgó la condición de asilado político, pero Bolivia se negó a concederle el salvoconducto necesario para viajar a Brasil, bajo la alegación de que debe responder a diversas acusaciones de corrupción.

De hecho, en junio pasado, Pinto fue condenado a un año de cárcel por un tribunal boliviano que le declaró culpable de daños económicos al Estado calculados en unos 1,7 millones de dólares.

El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio Patriota, quien tenía previsto viajar hoy hacia Finlandia para una visita oficial, dijo en junio pasado que el Gobierno de Rousseff "garantizaba" la "seguridad" del senador boliviano.

También explicó que el Gobierno brasileño proseguía con unas "gestiones confidenciales" ante las autoridades bolivianas para intentar "solucionar" la situación de Pinto.

Algunas de las fuentes diplomáticas consultadas hoy por Efe dijeron que Bolivia prepara una "durísima respuesta" a la salida de Pinto de la embajada y que en La Paz se considera que hubo una "ruptura" de la "confianza" entre ambos Gobiernos.

El único pronunciamiento oficial sobre el asunto lo hizo, aunque mediante su cuenta en la red social Twitter, la ministra boliviana de Comunicación, Amanda Davila, quien dijo que la salida de Pinto "debe ser confirmada por Brasil vía diplomática"

Davila enfatizó que el salvoconducto para que Pinto abandone Bolivia, que el Gobierno de Evo Morales negaba, "era imprescindible" para que abandonase el país, por lo que se estaría frente a una "presunta huida".

"El Gobierno boliviano no dio, porque la ley se lo impide, ningún salvoconducto a Pinto, para Brasil ni otro país", subrayó Davila.

También vía Twitter, el viceministro de Gestión Comunicacional de Bolivia, Sebastián Michel, sostuvo que "quien tiene que oficializar la salida de Pinto es la embajada de Brasil" y que las autoridades de La Paz no pueden "especular".

Pero el exgobernador opositor de la región amazónica boliviana de Beni Ernesto Suárez se unió a quienes confirman la salida de Pinto y, también en esa red social, celebró que "por fin pudo reunirse con su familia un gran amigo, un perseguido político".

"En buena hora querido 'chonta' Pinto", dijo Suárez, que citó el ápodo como el que se conoce al senador opositor.

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