Ha hablado el Parlamento de Cataluña. Ha hablado el presidente del Gobierno español. También lo ha hecho el líder de la oposición, y el resto de dirigentes políticos nacionales.
Sólo ha faltado el discurso del Rey, vestido con uniforme de Capitán General, dirigiéndose en cadena televisiva a la Nación.
"Es uno de los retos más graves que afronta la democracia española", "atravesamos momentos trascendentales en la política de este país", "nunca hasta la fecha habíamos enfrentado una crisis política de este nivel"... llevo todo el día escuchando advertencias de este cariz.
No dudo que nuestros representantes se toman muy en serio los acontecimientos políticos de este lunes. Es lo que deben hacer. Pero me da la impresión de que hay al menos cuarenta millones de españoles que siguen esta crisis con la inquietud de un partido amistoso de la selección española de fútbol.El pulso del whatsapp
Si antes el pulso del país se tomaba en la prensa, hoy se toma en las redes sociales. y yo veo en el whatsapp más cachondeo que preocupación.
No existe una voluntad clara de separación en la sociedad española. Lo que se ha visto en el Parlamento refleja lo que hay en la calle. División de opiniones... y corrección. Ante todo, corrección.
Comparen la sesión de hoy con la última que hubo en la Segunda República antes del 18 de julio. Los llamados a la guerra civil eran constantes, incluyendo amenazas de muerte explícitas entre sus señorías.
No, esto tiene más de circo que de crisis real. Circo político, circo mediático, circo cibernético… pero circo al fin y al cabo. Lo cual me tranquiliza. Cuando me asomo a la calle y veo, al menos en Madrid, que la gente está de puente, pienso que no hemos perdido el sentido común.
Al menos todavía.
Sigue @martinalgarra
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