Jeffrey Shapiro, el abogado de accidentes convertido en la pesadilla de Strauss-Kahn

Aunque Jeffrey Shapiro presenta su bufete de abogados como especialista en casos de accidentes laborales, de tráfico o mala praxis médica, eso no le ha impedido aceptar un caso de presuntos abusos sexuales. Y desde luego defender la denuncia por intento de violación contra el que era el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, va a suponerle un trampolín sin igual para ganar nuevos clientes.

"Experimentado, agresivo, efectivo", se define el abogado de la presunta víctima de Strauss-Kahn en la web destinada a sus potenciales clientes latinos. ¿Su declaración de intenciones? "Un abogado de éxito reconocerá detalles y elementos en su caso que la mayoría de los abogados pasarían por alto, y peleará por su caso con toda la fuerza de la ley y de la manera más agresiva para obtener la mayor y máxima compensación monetaria que usted merece."

Aún no ha trascendido la compensación económica que Shapiro quiere pedir a DSK. Pero, a juzgar por sus palabras, el abogado defensor no se cortará a la hora de pedir una buena indemnización (además de cárcel) a un hombre que no sólo es famoso, sino rico.

Jeffrey Shapiro explicó al inicio del juicio contra el ex director del FMI que su cliente, una mujer de Guinea que busca asilo y tiene una hija de 15 años, no supo quién era Strauss-Kahn hasta un día después del supuesto ataque. "Quiere permanecer en el anonimato porque tiene mucho miedo de que pueda pasarle algo físicamente, se siente muy amenazada por eso", añadió. Aunque algunos medios ya le han puesto nombre y apellidos. También hay rumores de que la presunta víctima acceda a un "soborno" de la defensa de DSK para retirar los cargos contra él.

"Usted puede hacer valer sus derechos y buscar toda la compensación necesaria, sin importar en absoluto su estado o condición migratoria", anima la web de Jeffrey Shapiro y Asociados. Esto podría explicar que la mujer guineana haya decidido contratar los servicios de un "bufete de abogados de accidentes". Shapiro lleva peleando casos de mala praxis médica y lesiones personales –visto así, pueden incluir un abuso sufrido durante el trabajo- desde 1979 en Nueva York.

A la defensa de la empleada del hotel neoyorquino donde DSK presuntamente cometió los abusos, se han sumado esta semana otros dos abogados más: Kenneth Thompson, ex ayudante del fiscal de Nueva York, y Norman Siegel, un abogado experto en la defensa de derechos como el trato igualitario. Es un apoyo necesario si la denunciante decide ir por la vía civil además de la penal, ha explicado Shapiro a Reuters.

En cualquier caso, Shapiro hará todo lo posible por conseguir "la máxima compensación" para su defendida, tal y como promete repetidamente a sus potenciales clientes en su web. Además, por la cuenta que le trae (su bufete no cobra nada a sus clientes mientras no ganen), hará un esfuerzo. Probablemente la pesadilla de Strauss-Kahn sea ya el caso de su vida para Jeffrey Shapiro.