La hija de un rehén de las FARC marcha en Colombia para exigir la libertad

  • La adolescente colombiana Natalia Andrea Duarte, hija de un policía secuestrado hace doce años por las FARC, inició hoy una caminata de 64 kilómetros para exigir a esa guerrilla que libere a su padre y a los demás uniformados cautivos.

Bogotá, 21 feb.- La adolescente colombiana Natalia Andrea Duarte, hija de un policía secuestrado hace doce años por las FARC, inició hoy una caminata de 64 kilómetros para exigir a esa guerrilla que libere a su padre y a los demás uniformados cautivos.

Unas cuarenta personas acompañan a Natalia Andrea en esta marcha, que salió de Fusagasugá, localidad cercana a Bogotá en la que ella vive junto a su familia, y que tiene como meta a la capital colombiana.

"Lo principal es lograr la libertad de mi papá", expresó a Efe la adolescente antes de iniciar esta caminata, que arrancó hacia las 12.00 horas locales (17.00 GMT) y cuyo recorrido cubrirá en tres jornadas.

Su padre es Carlos José Duarte, intendente de la Policía Nacional a quien las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hicieron cautivo el 10 de julio de 1999, en un ataque a Puerto Rico, localidad en el departamento del Meta (centro-este).

El traslado de él a Puerto Rico es el último recuerdo que Natalia Andrea tiene de su padre, con quien compartió un almuerzo cuando ella tenía 4 años de edad en la ciudad de Villavicencio, la capital del Meta, antes de que abordara el helicóptero que lo llevó a la población en donde fue secuestrado.

"Nos dijo que no nos preocupáramos, que siempre iba a estar con nosotros", recordó Natalia Andrea, para quien este mensaje llevaba implícito el presentimiento de algo, como el secuestro.

El intendente es uno de los cuatro rehenes de Puerto Rico que siguen en poder de los insurgentes, quienes se comprometieron a liberarlos junto a otro policía y un militar en una fecha que todavía no han informado.

Los seis hacen parte de un grupo de once policías y militares que las FARC conservan cautivos y que en el pasado, cuando retenían a decenas de políticos, tres estadounidenses y otros uniformados, intentaron canjear por más de medio millar de insurgentes presos.

Los guerrilleros anunciaron su puesta en libertad unilateral a finales de noviembre, en coincidencia con la ejecución de cuatro cautivos, en un mensaje al colectivo civil Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP), encabezado por la excongresista Piedad Córdoba.

Tras una polémica por la logística para la entrega, que será facilitada por Brasil, la misión está pendiente de un acuerdo sobre los protocolos de seguridad y de que los rebeldes fijen la fecha.

"Las FARC deben darse cuenta de que ya no tienen tanto obstáculo para las liberaciones y que somos muchos los que queremos que todos estén libres", dijo Natalia Andrea, que seguirá los pasos del padre, con su ingreso el año próximo en una escuela policial de oficiales.

La adolescente y sus acompañantes, entre ellos familiares de secuestrados y desaparecidos, llegarán a Bogotá el próximo jueves tras parar en el caserío de Subia y las localidades de Granada y Soacha.

Los caminantes se integrarán al cierre de un maratón radiofónico de mensajes por la libertad de los cautivos y la reconciliación.

La campaña tiene como centro la plaza bogotana de Bolívar y consiste en una transmisión continua de 110 horas, por más de 2.370 estaciones en los cinco continentes, que comenzó el sábado pasado.

Esta caminata no es la primera de familiares para exigir la libertad de rehenes, como el sargento Pablo Emilio Moncayo, cuyo padre, el profesor Gustavo Moncayo, atravesó a pie el país, o el cabo Libio José Martínez, cuyo hijo, Johann Steven, nunca lo conoció.

Moncayo fue liberado en marzo de 2010, mientras que Martínez murió a manos de los guerrilleros el pasado noviembre, en represalia por un supuesto intento militar de rescate.

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