¿La hora de Feijóo? Aumentan las voces para que el presidente gallego lidere la reconstrucción del PP

    • El plan pasaría por una "transición tranquila" desplazando a Cospedal. El siguiente paso, posible sustituto de Rajoy.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.

No es la primera vez que el nombre de Alberto Núñez Feijóo suena como el 'salvador' del PP en tiempos difíciles. Al presidente de la Xunta de Galicia se le reclamó ya tras los malos resultados de las pasadas andaluzas-33 diputados, medio millón de votantes menos y el peor resultado de su historia- y ahora, una vez confirmada e incluso sobrepasadas las previsiones de debacle con los resultados del 24-M, se le vuelve a insistir para que se decida a dar el salto a la política nacional.

Galicia no celebraba autonómicas este pasado domingo-lo hará el año que viene-lo que permitía a Feijóo mantener cierta tranquilidad. Relativa, eso sí, porque sí se concurría a las municipales. Los resultados, también en este caso, han resultado desoladores para los populares, con la pérdida de las mayorías absolutas de que disfrutaban en sus ciudades estratégicas, Santiago, Ferrol y A Coruña. En esta última, en un inesperado empate técnico con Marea Atlántica, la plataforma respaldada por Podemos, que se impuso finalmente al actual alcalde, Carlos Negreira, por cuatro papeletas.

Pese a estos datos, el dirigente popular siguió ayer la misma línea de su presidente: buscar la única excusa a la debacle en el argumento de que el partido haya sido la fuerza más votada. Pero, quizás en un mensaje entre líneas al PP nacional, Feijóo sacó también fecho de sus propias cifras recordando que el partido, en Galicia, tiene un porcentaje de apoyo superior al del PP estatal.

La ausencia de autocrítica de Rajoy, que en su comparecencia de ayer negó cualquier cambio en su Ejecutiva y se reafirmó como candidato, ha acabado por colmar el vaso de la paciencia de sus propios candidatos y barones. Urgen a cambios, la mayoría de puertas para dentro para evitar crisis mayores. Aunque, de puertas hacia afuera, el partido vaya dejando al descubierto sus costuras: tres presidentes autonómicos-Valencia, Baleares y Aragón- han comunicado ya que no optarán a la reelección en sus correspondientes congresos autonómicos. El mismo día en que el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, estalló en un rotundo mensaje a Rajoy instándole a "mirarse al espejo" antes de presentarse como candidato a las generales.

Aunque, más allá de Rajoy, en la diana de las críticas está la secretaria general, María Dolores de Cospedal. Inmune hasta ahora en Castilla-La Mancha, una vez perdida la mayoría absoluta, su presidencia depende de Ciudadanos. Las voces críticas reclaman al presidente que ceda de una vez a sus requerimientos de que la 'ldieresa' manchega sea relevada en el cargo por Núñez Feijoo, el único que a día de hoy, consideran, podría reconstruir el partido y amagar también las desavenencias, voxpopuli, entre ésta y la vicepresidenta Sáenz de Santamaría. Génova había emplazado a conocer los resultados manchegos antes de tomar una decisión, esperanzados en una victoria holgada de la actual presidenta que les permitiese salvar los datos nacionales. Una vez conocido el desastre, los barones piden que se mueva ficha.Medir el salto

Hasta ahora, Feijóo ha sabido medir desde el Pazo de Raxoi, sede del gobierno autonómico, los tiempos de Madrid. Ahora, le toca medir el salto.

Las intenciones del presidente autonómico llevan muchos meses siendo asunto destacado en la política gallega, donde se da incluso por hecho que Feijóo no se limitará a ser el sustituto de Cospedal: aspirará al liderazgo del PP. Una razón sobresale sobre cualquier otra, y es el hecho de que no haya dejado aún claras sus pretensiones para una renovación de su candidatura a la Xunta. Fuentes de la oposición gallega afirman que Feijóo está "fuxitivo" en su tarea política en Galicia, con las miras cada vez más puestas en Madrid. Un run run que siempre merodea en Raxoi, y al que ha contribuido su buena sintonía con el presidente y sus frecuentes encuentros fuera de tierras gallegas. Hace tiempo también que el escándalo por las fotos con el narco Marcial Dorado pasó a un segundo plano, y pocos asuntos hay, en comparación con otros dirigentes 'populares', que puedan afearle.

Hasta ahora, Feijóo ha insistido en defender su plaza gallega y en aplazar cualquier decisión al año que viene. Pero los datos de las municipales, en Galicia-peores de lo esperado- y en el resto del país, precipitan el salto. Un relevo "tranquilo" ahora de Cospedal sería el paso intermedio para, una vez pasadas las elecciones generales- donde se avanza un resultado también crítico- poder disputar el liderazgo de los populares. Y provocar, entonces sí, la reconstrucción del partido que reclaman muchos barones.

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