La huelga general contra las medidas anticrisis del Gobierno portugués ha conseguido paralizar el transporte y numerosos servicios públicos en el país y registrar una alta incidencia en las grandes empresas y fábricas.
Según las informaciones de los sindicatos y los medios de comunicación lusos, en ambos sectores, el de los transportes, con el espacio aéreo prácticamente cerrado, y el de la Administración, la huelga contra la política económica del primer ministro, José Sócrates, tiene un seguimiento mayoritario.
El Gobierno, que todavía no ha hecho estimaciones sobre la repercusión general del paro, sólo aventuró una cifra en el sector sanitario, donde calculó el seguimiento de la huelga en un cuarenta por ciento.
Gran incidencia en la madrugada
De los once bomberos del turno de noche del aeropuerto lisboeta diez se declararon en huelga que aseguró que en los aeropuertos del país, donde las principales aerolíneas han anunciado la cancelación de cientos de vuelos, se siente el paro desde esta madrugada y que en los puertos es generalizado.
A falta aún de datos oficiales y de acuerdo con las estimaciones del sindicato, los trabajadores portuarios, pilotos y controladores tanto en el continente como en los archipiélagos de Azores y Madeira se han sumado "masivamente" a la huelga.
Los sindicatos quieren paralizar los transportes metropolitanos y los ferrocarriles para incentivar la huelga en la capital y en las principales zonas urbanas de Portugal, aunque según medios oficiales la empresa ferroviaria lusa, Refer operaba normalmente los servicios de madrugada.
En cambio varios medios lisboetas aseguraron que el servicio de recogida de basuras se ha visto muy afectado en las ciudades.
Los medios de comunicación estatales y privados y tanto los audiovisuales como las ediciones digitales de los diarios funcionaban normalmente durante la madrugada pese a que la huelga también abarca la prensa y que se han sumado a ella los sindicatos de periodistas.
Inicio de la huelga
La Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, comunista), ha proclamó el inicio de una huelga general de 24 horas en un acto en el aeropuerto de Lisboa, cuyos bomberos fueron los primeros en secundar el paro.
Manuel Carvalho da Silva, secretario general de la CGTP, el mayor sindicato de Portugal, encabezó un piquete de trabajadores que declararon en la terminal internacional de Portela el comienzo de la protesta contra las medidas anticrisis del Gobierno socialista.
"La huelga general es un grito", proclamó el veterano sindicalista al exhortar a que se escuche a los trabajadores y se atiendan sus propuestas para acabar con la crisis social y económica que vive Portugal, acosado por la desconfianza de los mercados tras el rescate financiero de Irlanda.
Carvalho da Silva se quejó de que los trabajadores sufren presiones para no sumarse a la huelga, convocada por la CGTP y el otro gran sindicato luso la Unión General de Trabajadores (UGT, socialista) pero aseguró que será un éxito por la alta adhesión que ya tiene garantizada.
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