La juez atribuye 5 delitos de lesiones a la cuidadora que sedó a los bebés en una guardría gallega

Vigo.- La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo ha dictado un auto en el que atribuye cinco delitos de lesiones -uno por cada niño- y otro contra la salud pública a la cuidadora de la guardería A Camelia imputada por sedación con tranquilizantes a bebés en marzo de 2010.

Según han informado a Efe fuentes próximas a las familias de los menores afectados, una vez concluida la fase de instrucción, el ministerio fiscal ha pedido que se abra la fase de juicio por este caso, que tuvo lugar hace un año en la guardería A Camelia del barrio vigués de Navia.

A pesar de todo, aún cabe la posibilidad, según precisaron las fuentes, de que pese a que existen "pruebas de sobra" para acusar a la cuidadora imputada en este caso la defensa pida que se aporten más pruebas antes del juicio.

En el auto se recoge que los niños sufrieron intoxicación por benzodiacepinas tras suministrarles trankimazin su cuidadora, que fue despedida tras conocerse los hechos.

Se da la circunstancia de que la profesora de la escuela infantil consumía trankimazin y había comprado, según han puntualizado las fuentes consultadas por EFE, "cantidades enormes de este medicamento".

Precisamente, un registro domiciliario efectuado por la policía tras conocerse los hechos permitió hallar pastillas de este sedante "partidas en trocitos" para, presumiblemente, ser suministradas posteriormente a los niños que cuidaba en el aula de bebés de A Camelia.

Las fuentes también han incidido en el "daño" causado por la cuidadora a esta escuela infantil, donde solo trabajó "entre diez y doce días", antes de que se descubriesen los hechos.

"El juicio se va a celebrar, lo que no sabemos es cuándo", han concluido las fuentes.

Los hechos tuvieron lugar en marzo de 2010, tras ingresar varios bebés matriculados en esta guardería con síntomas de somnolencia y de intoxicación en el Hospital Xeral de Vigo.

La investigación llevada a cabo permitió determinar que los niños habían sido sedados con benzodiacepinas por su cuidadora, quien en su momento compareció ante la justicia y permanece en libertad provisional.