La junta militar tailandesa libera bajo fianza a un disidente político

  • La junta militar de Tailandia liberó hoy bajo fianza a un disidente detenido por desafiar al Ejército tras el golpe de Estado del pasado 22 de mayo y acusado del delito de lesa majestad, informan los medios locales.

Bangkok, 2 jul.- La junta militar de Tailandia liberó hoy bajo fianza a un disidente detenido por desafiar al Ejército tras el golpe de Estado del pasado 22 de mayo y acusado del delito de lesa majestad, informan los medios locales.

Sombat Boonngamanong, líder del colectivo Red Sunday, quedó en libertad bajo fianza tras pagar 300.000 bat (unos 9.200 dólares o 6.700 euros), según el diario "Bangkok Post".

El activista fue arrestado a principios de junio por desacatar una orden de comparecencia de la junta militar, que presentó cargos por incitar el desorden público y delitos electrónicos por sus llamadas en las redes sociales contra los golpistas.

Sombat también escuchó cargos en su contra por haber insultado supuestamente a la monarquía, un delito que se castiga en Tailandia con entre 3 y 15 años de cárcel.

Unas 511 personas, en su mayoría políticos, periodistas y activistas cercanos al Gobierno depuesto, han sido arrestados por la junta militar, aunque la mayoría fueron puestos en libertad pasados varios días.

Desobedecer una orden de comparecencia de los militares, participar en manifestaciones pacíficas o incluso pulsar "me gusta" en mensajes críticos con los militares en Facebook son considerados delitos.

La junta militar ha anunciado que reformará el sistema político, que considera corrompido, antes de celebrar elecciones, no antes de octubre de 2015.

A pesar de las detenciones de algunos activistas y el férreo control para evitar manifestaciones pacíficas, la vida transcurre con normalidad en el país, donde no se han producido incidentes de gravedad desde la asonada.

Tailandia padece una grave crisis política desde el último golpe de Estado en 2006 contra Thaksin Shinawatra, a quien sus detractores acusaban de dirigir el Ejecutivo depuesto desde el exilio, donde vive para evitar una condena de dos años de cárcel por corrupción.

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