La Justicia francesa valida las escuchas piratas en el escándalo Bettencourt

  • La Justicia francesa validó hoy como pruebas las escuchas piratas realizadas por el mayordomo de la heredera del imperio cosmético L'Oréal Liliane Bettencourt, que fueron la causa de que el caso sobrepasara en 2010 el ámbito familiar y alcanzara dimensiones políticas.

París, 31 ene.- La Justicia francesa validó hoy como pruebas las escuchas piratas realizadas por el mayordomo de la heredera del imperio cosmético L'Oréal Liliane Bettencourt, que fueron la causa de que el caso sobrepasara en 2010 el ámbito familiar y alcanzara dimensiones políticas.

El Tribunal Supremo, según los medios franceses, rechazó el recurso presentado por Bettencourt y su hija Françoise que pretendía anular el dictamen en el que el pasado junio la corte de Apelación de Burdeos (suroeste del país) ya consideró aceptables esas cintas.

Las escuchas fueron entregadas a los investigadores por Françoise-Bettencourt Meyers para intentar demostrar que su madre era víctima de un abuso de debilidad por parte de su círculo más cercano, pero en ellas se sugerían también presuntas irregularidades fiscales de la multimillonaria.

El diario "Le Monde" indica que para Bettencourt esos documentos constituyen "una violación grave de su vida privada" y debían ser declarados nulos, mientras que para su hija lo que ha de anularse es el proceso que se desencadenó tras su conocimiento.

El tribunal de la localidad de Nanterre, en las afueras de París, abrió una investigación por atentado contra la vida privada cuando las personas que habían sido grabadas en contra de su voluntad todavía no habían presentado una demanda al respecto, recuerdan hoy los medios franceses.

Esas grabaciones, realizadas durante meses a escondidas por el mayordomo de la heredera en el palacete de ésta, además de secretos familiares aportaban elementos sobre posibles evasiones fiscales y sobre sus relaciones con el entonces ministro de Trabajo, Eric Woerth.

Su contenido hizo sospechar que Woerth le dio un trato de favor fiscal mientras estuvo al frente de la cartera de Presupuesto y que ella pudo haberle correspondido con donaciones para el partido del presidente francés, Nicolas Sarkozy, del que el ministro era tesorero.

Woerth, salpicado por este escándalo de supuesto conflicto de intereses y financiación ilegal, abandonó el Ejecutivo en noviembre de 2010, pero hasta la fecha no ha sido imputado.

En lo que respecta al abuso de debilidad, en cambio, sí lo fueron el exgestor de la fortuna de Bettencourt Patrice de Maistre, su fotógrafo y amigo François-Marie Banier y la pareja de éste, Martin d'Orgeval, detenidos el pasado diciembre y liberados posteriormente tras el pago de fianzas millonarias.

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