La mitad de los franceses cree que el partido conservador UMP debe disolverse

  • El 48 por ciento de los franceses cree que la UMP, el partido que llevó a la presidencia francesa al conservador Nicolas Sarkozy en 2007, debe disolverse ante su grave situación financiera y los múltiples escándalos que le afectan, según una encuesta publicada hoy por el diario "Le Parisien".

París, 12 jul.- El 48 por ciento de los franceses cree que la UMP, el partido que llevó a la presidencia francesa al conservador Nicolas Sarkozy en 2007, debe disolverse ante su grave situación financiera y los múltiples escándalos que le afectan, según una encuesta publicada hoy por el diario "Le Parisien".

La mitad de los franceses consideran que la Unión por un Movimiento Popular (UMP) debería desaparecer y ser reemplazado por una nueva formación, frente al 38 % que opina que el partido debe renovarse pero no disolverse y un 9 % que cree que debe permanecer como ahora.

Los resultados de quienes quieren que el partido cambie de siglas son similares entre quienes se declaran simpatizantes de izquierdas (49 %) y de derechas (45 %), agrega el sondeo, elaborado por el instituto BVA entre los pasados 10 y 11 de julio sobre una muestra representativa de 1.050 personas interrogadas por internet.

Se trata de un cambio de tendencia pues una encuesta similar publicada hace quince días mostraba que el 46 % de los franceses no estimaba necesario que el partido desaparezca y deje paso a una nueva coalición de centro-derecha.

Solo el 27 % de los encuestados considera que Sarkozy es el único responsable de la situación del partido, mientras que el 71 % atribuye la ruinosa situación de la UMP al conjunto de sus dirigentes.

"Esa evolución radical de las opiniones sobre el futuro de la UMP, incluso en la derecha, se explica sin duda por un sentimiento de 'todos podridos' o en todo caso de 'todos responsables' compartida por todos los franceses", explicó la directora de opinión de BVA, Céline Bracq.

Esta semana, una auditoría interna del partido reconoció una deuda de 74,5 millones de euros, después de que los medios franceses publicaran insólitos gastos de esa formación, como los 24.000 euros en billetes de avión que cargó al partido la esposa del que fuera su presidente, Jean-François Copé, o los 10.000 euros anuales que la eurodiputada Rachida Dati pasaba facturas de teléfono.

Además, la UMP es objeto de una instrucción judicial para determinar si la empresa Bygmalion, dirigida por allegados a Copé, cargó ilícitamente gastos de la campaña presidencial de 2012 al partido y no al candidato Sarkozy, pues el gasto total de los aspirantes presidenciales está limitado.

De forma independiente a la citada instrucción, la fiscalía de París investiga también si el partido podía hacerse cargo de las multas impuestas por el Consejo Constitucional personalmente a Sarkozy, que se elevan a 500.000 euros, por haber gastado en campaña más de lo estipulado.

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