La oposición alemana descubre el ciberespionaje como arma contra Merkel

  • La canciller alemana, Angela Merkel, se refugió hoy en la necesidad de llevar al plano internacional la lucha contra el ciberespionaje, ante una oposición que convirtió en caballo de batalla electoral la indefensión ciudadana frente al espionaje de datos personales.

Gemma Casadevall

Berlín, 14 jul.- La canciller alemana, Angela Merkel, se refugió hoy en la necesidad de llevar al plano internacional la lucha contra el ciberespionaje, ante una oposición que convirtió en caballo de batalla electoral la indefensión ciudadana frente al espionaje de datos personales.

Europa debe "hablar con una sola voz" y buscar "normas unitarias" para la transferencia, almacenamiento y protección de datos, afirmó Merkel en su tradicional "Entrevista de verano" para la televisión pública ARD, en esta ocasión con claro tinte preelectoral.

Estados Unidos debe entender que "no todo lo que es técnicamente posible es aceptable" y también que debe respetar "las leyes alemanas" en lo que se refiere a la preservación de la privacidad, añadió.

Una Merkel a la defensiva, pese a que los sondeos le dan una ventaja holgada frente a su directo rival en los comicios, el socialdemócrata Peer Steinbrück, salió así al paso de las acusaciones de no haber preservado como debe los derechos de sus compatriotas.

Las informaciones sobre el espionaje masivo a ciudadanos, gobiernos e instituciones de la Unión Europea (UE) planean sobre las elecciones alemanas del 22 de septiembre y los intentos del equipo de la canciller por atajarlos han sido, hasta ahora, poco exitosos.

El reciente viaje de dos días del ministro alemán del Interior, Hans-Peter Friedrich, a Washington para esclarecer el asunto fueron catalogados por la oposición, en bloque, de cortina de humo para tratar de tranquilizar los ánimos.

Friedrich volvió, tras dos rondas de contactos, afirmando que no hay indicios de que EEUU haya incurrido en espionaje masivo de ciudadanos ni tampoco -lo que más preocupa al empresariado alemán- industrial, indicó Merkel.

Sin embargo, las mejores leyes de protección de datos nacionales no sirven de nada, admitió la canciller, si resulta que la red social "Facebook actúa desde Irlanda, bajo legislación irlandesa".

La entrevista, en la franja de máxima audiencia, arrancó con una pregunta compleja para la canciller: la de si ha vulnerado el juramento de defender al pueblo alemán, por no haberle protegido del espionaje masivo, como afirma Steinbrück.

"Los servicios secretos de todos los gobiernos alemanes, cristianodemócratas o socialdemócratas, han cooperado siempre con nuestros aliados", zanjó la canciller.

Las acusaciones de Steinbrück, en el dominical "Bild am Sonntag", unidas a la entrevista a Merkel en el ente público dieron a la jornada aires de precampaña, con una canciller convencida de que será reelegida, pero abierta a entrar en territorios no explorados.

Merkel ratificó su propósito de reeditar su coalición con los liberales, aunque dejó abierta la opción de una alianza con los Verdes, si lo imponen los resultados.

"Aspiro a poder seguir con la coalición democristiana-liberal", afirmó la canciller, quien se mostró convencida de que sus socios del Partido Liberal obtendrán escaños, a pesar de que durante meses los sondeos les colocaron por debajo del mínimo del 5 % de los votos.

En caso de que los resultados imposibiliten esa coalición, la jefa del Gobierno deja abierta una hasta ahora inexplorada alianza con los Verdes: "Qué opciones de coalición se nos plantean es algo de lo que deberemos hablar entonces", respondió.

Los últimos sondeos, difundidos el pasado viernes, mostraban una cierta recuperación del FDP, que se sitúa ahora en el 5 %, después de que en los meses anteriores estuviera en el 3-4 %.

A la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y su hermanada Unión Socialcristiana Bávara (CSU) se les pronostica un 41 %, una clara ventaja frente al 26 % del Partido Socialdemócrata (SPD) que lidera su exministro de Finanzas Steinbrück.

Los Verdes se mantienen en un 13 %, lo que coloca a la alianza de Gobierno actual de Merkel siete puntos por encima de una hipotética coalición entre el SPD y los ecopacifistas, a imagen de la que lideró entre 1998 y 2005 Gerhard Schröder.

De fallarle tanto a Merkel como a Steinbrück la mayoría, apoyados en sus respectivos socios naturales -liberales o verdes- se abriría la puerta a una gran coalición o a la inexplorada alianza CDU-Verdes, como opciones más plausibles.

Merkel gobernó en su primera legislatura -de 2005 a 2009- en gran coalición con el SPD y con Steinbrück como titular de Finanzas.

Ambos candidatos rechazan la posibilidad de reeditar esa alianza, aunque entonces tuvieron que acabar aceptándola por imperativo de la matemática postelectoral.

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