Bruselas.- La OTAN negó hoy haber atacado el yacimiento petrolífero de Sarir, el mayor de Libia, y culpó a las fuerzas de Muamar el Gadafi de los daños registrados en la zona.
La Alianza reaccionó a través de un comunicado a las acusaciones del régimen libio, que aseguraba que aviones de la organización habían bombardeado el importante enclave.
"Sabemos que las fuerzas pro Gadafi han atacado este área en los últimos días, con el resultado de al menos un fuego en una planta petrolera al norte de Sarir", señaló en la nota el teniente general canadiense Charles Bouchard, responsable de las operaciones aliadas desde la base militar de Nápoles (Italia).
Según Bouchard, tratar de culpar a la OTAN "muestra lo desesperado que está el régimen".
"Nunca hemos llevado a cabo operaciones de ataque en esta zona porque sus fuerzas no amenazaban a los centros de población civil desde allí", insistió el teniente general.
Según Bouchard, Gadafi trata con sus ataques en Sarir de detener el flujo de petróleo hacia Tobruk, el puerto controlado por los rebeldes desde el que se han reiniciado las exportaciones de crudo para beneficio de los sublevados.
Según informaron los insurgentes, ayer zarpó desde Tobruk el primero de esos cargamentos de petróleo para la venta en el exterior.
El yacimiento de Sarir -el mayor de Libia y localizado en una zona controlada por la oposición- está conectado con la terminal de exportación de Tobruk -situada al este de Bengasi y por tanto lejos de la línea de combates- por un oleoducto de más de 400 kilómetros.
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