La Policía británica cree que fue accidental la muerte de un espía en 2012

  • La muerte en 2010 de un espía británico hallado dentro de una bolsa de deporte cerrada con un candado fue "probablemente un accidente", según concluyó hoy la Policía Metropolitana de Londres (MET).

Londres, 13 nov.- La muerte en 2010 de un espía británico hallado dentro de una bolsa de deporte cerrada con un candado fue "probablemente un accidente", según concluyó hoy la Policía Metropolitana de Londres (MET).

El subcomisario adjunto Martin Hewitt dijo que, tras investigar el suceso, su equipo ha concluido que Gareth Williams tuvo "una trágica muerte inexplicada", sin intervención de otra persona.

Esta deducción contrasta con el dictamen emitido el 2 de mayo de 2012 por la jueza forense instructora del caso, Fiona Wilcox, quien concluyó que el agente "probablemente fue asesinado", si bien no se encontraron pruebas concluyentes, como tampoco las hubo que apuntaran a un suicidio.

El cuerpo del agente galés, un matemático de 31 años dedicado a descifrar códigos para el servicio de espionaje británico MI6, fue hallado muerto el 23 de agosto de 2010 en la bañera de su piso de Londres, dentro de una gran bolsa de deporte cerrada por fuera.

La jueza consideró "altamente improbable" que el agente se hubiera podido meter él solo en la bolsa y dijo estar "convencida" de que alguien trasladó la bolsa con el cuerpo al baño, aunque no emitió conclusiones definitivas por falta de pruebas.

Tras revisar el caso e interrogar de nuevos a los testigos, incluidos de los servicios secretos, la MET (o Scotland Yard) se decantó hoy por la opción del accidente, si bien admitió que "no se han descubierto pruebas que puedan establecer las circunstancias de la muerte de Gareth más allá de cualquier duda razonable".

"Al terminar la investigación, la posición de la Policía es que la conclusión más probable es que no hubiera nadie más presente cuando Gareth murió", dijo Hewitt.

"Pero la realidad es que para ambas hipótesis hay contradicciones en las evidencias y lagunas en nuestra comprensión del caso", admitió.

El subcomisario señaló que no había indicios de que el piso del agente hubiera sido "limpiado a fondo" para eliminar huellas ni de que hubiera habido forcejeos o alguien hubiera forzado su entrada.

Cuando se halló el cuerpo de Williams, muy aficionado al deporte, no se descubrieron trazas de su ADN en el candado que cerraba la bolsa ni tampoco sus huellas dactilares en la bañera.

La familia de la víctima expresó hoy su "decepción" por las conclusiones de la Policía y manifestó que, "en base a los hechos conocidos hasta ahora, el veredicto de la jueza forense refleja con exactitud las circunstancias del fallecimiento de Gareth".

Ante las insinuaciones de posible encubrimiento, Hewitt negó que los servicios secretos británicos le hubieran "embaucado", lo que consideró "más allá de toda credibilidad".

"No creo que me hayan embaucado. Creo que lo que tenemos es una trágica muerte inexplicada", aseguró.

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