La primera ministra de Tailandia llama a la unidad en mensaje de Año Nuevo

  • La primera ministra interina de Tailandia, Yingluck Shinawatra, llamó hoy a la unidad a todos los tailandeses para superar la crisis que arrastra el país con las multitudinarias manifestaciones antigubernamentales.

Bangkok, 31 dic.- La primera ministra interina de Tailandia, Yingluck Shinawatra, llamó hoy a la unidad a todos los tailandeses para superar la crisis que arrastra el país con las multitudinarias manifestaciones antigubernamentales.

En un mensaje en su página de Facebook, la mandataria instó a la reconciliación "para alcanzar una solución pacífica".

Yingluck, hermana del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, ha invitado al diálogo en numerosas ocasiones en las últimas semanas a los tailandeses que protestan en las calles contra su Gobierno.

La primera ministra disolvió el Parlamento y convocó elecciones anticipadas para el 2 de febrero próximo el pasado día 9, en un intento de apaciguar las manifestaciones.

El jefe de las protestas, Suthep Thaugsuban, viceprimer ministro del Partido Demócrata entre 2008 y 2011, ha prometido impedir las elecciones de febrero y exige, antes de las urnas, que una comisión popular no electa modifique el sistema político del país de forma que se limpie la administración de corrupción y se impida gobernar a Thaksin.

Thaksin, o un factótum, ha ganado todas las elecciones celebradas en Tailandia desde que entró en política, en 2001.

Las actuales manifestaciones antigubernamentales comenzaron en octubre y cobraron fuerza en noviembre, cuando Suthep asumió el liderazgo y ordenó ocupar ministerios.

El siguiente paso de la "cruzada" de Suthep será paralizar Bangkok tras el Año Nuevo.

Hasta entonces, las protestas se dedican a boicotear el registro de candidaturas para los comicios sobre todo en el sur del país, donde tiene su fuerza principal.

Tailandia arrastra una grave crisis política desde el golpe militar incruento que depuso en 2006 a Thaksin, quien vive prófugo en Dubái para eludir una condena a dos años de cárcel en su país por corrupción.

Desde entonces, la nación atraviesa un periodo de frecuentes manifestaciones y protestas callejeras que buscan paralizar al Gobierno de turno.

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