La reforma laboral reduce del 80 al 76% el uso del despido exprés


El 76,3% de los despidos registrados entre julio y noviembre, tras la entrada en vigor de la reforma laboral, fueron improcedentes, es decir, los conocidos como despidos exprés.
Esta cifra supone una reducción de 4 puntos en comparación con los meses previos a la reforma, cuando el porcentaje fue del 80,4%, según informó este jueves el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez.
En total, entre julio y noviembre se registraron 250.727 despidos exprés, lo que supone cerca de 50.000 al mes. En los meses anteriores, esta cifra era de 55.400 despidos. Para el ministro, estos datos muestran “una tendencia a la baja, pero aún poco significativa”.
En cuanto a los despidos objetivos, se ha registrado una cierta tendencia al alza, con 13.388 despidos objetivos frente a los 12.445 en los cinco meses anteriores a la reforma. Lo que supone un aumento de entre un 4% y un 5%. Para Gómez, esta variación muestra, “todavía muy levemente, mayor capacidad de adaptación de las empresas cuando hay causas objetivas para despedir”.
En una comparecencia para valorar los efectos de la reforma laboral en los primeros seis meses desde su entrada en vigor, Gómez defendió que fue “de calado”, por lo que “tendrá que mostrar su impacto a lo largo del tiempo”.
Por esta razón, señaló que aún es “pronto” para hacer “valoraciones sustantivas” de algunas cuestiones que trató la reforma y explicó que ésta es “una valoración provisional”.
Gómez subrayó que la reforma entrará en “todo su vigor y potencialidad cuando la economía empiece a crear empleo”.
En cuanto a la contratación, el ministro apuntó que en el segundo semestre de 2010 el uso del contrato de fomento de la contratación estable, con una indemnización por despido de 33 días por año trabajado ha aumentado un 52,1%, hasta superar los 167.000 empleos.
El ministro destacó que este incremento en el uso de este modelo de contrato se registró en un momento en el que no había una creación de empleo neto sustantiva
También apuntó que el incremento ha sido “más notable” en los últimos meses del año, en noviembre y diciembre, cuando el incremento del uso de esta modalidad contractual alcanzó el 81% y el 136%, respectivamente.
El aumento en el uso de este contrato se explica, “fundamentalmente”, por las conversiones de empleos temporales en indefinidos, pasando de “menos de 2.000 al mes” de la época previa a la reforma, a 26.129 en diciembre.
Por su parte, Gómez apuntó que los contratos ordinarios estables se han reducido un 15%, lo que en su opinión es “muy poco” en comparación con el crecimiento del contrato de fomento del empleo Así, subrayó que “no ha habido efecto de sustitución apreciable” entre una modalidad contractual y la otra.
En este sentido, señaló que tras la reforma “tres de cada cuatro contratos de fomento son conversiones”, mientras que antes era “uno de cada diez”.
Por último, sobre el fomento de los contratos formativos, el ministro subrayó que ha habido “un incremento importante” en su utilización.
En la segunda mitad del pasado año se firmaron 61.744 contratos de este tipo, de los que 34.114 son de formación y 27.630 de prácticas. Estas cifras suponen un aumento del 4,2% en los de formación y un 16,7% en los de prácticas.
Sobre las bonificaciones, Gómez recordó que la reforma laboral las restringió, principalmente a los jóvenes y a los mayores de 45 años, ya que “al generalizarse su uso habían perdido eficacia”. Esta medida ha supuesto una disminución de las bonificaciones del 78%.

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