La reina Isabel II, 60 años al servicio de la Corona

  • Un elevado sentido del deber y un considerable pragmatismo han acompañado a Isabel II en sus seis décadas en el trono, aniversario que cumple entre el respeto de sus súbditos y sus coloridos atuendos.

Patricia Souza

Londres, 2 feb.- Un elevado sentido del deber y un considerable pragmatismo han acompañado a Isabel II en sus seis décadas en el trono, aniversario que cumple entre el respeto de sus súbditos y sus coloridos atuendos.

La Reina a la que rinden pleitesía independentistas, aborígenes y el mismísimo James Bond es, a sus 85 años, una empleada pública rica y famosa, con una hoja de servicios intachable, que ha dedicado toda su vida al servicio de la Corona.

Conservadora, divertida, rígida, tímida, distante, práctica, sensible, observadora, tacaña o directa son algunos de los adjetivos que se le achacan a esta mujer con salud de hierro a quien de niña llamaban Lilibet, pero poco se sabe de su personalidad y gustos.

Más allá de que disfruta de los caballos, sus pequeños perros corgis, la vida en el campo y su querida y gélida Escocia, donde se refugia todos los veranos, Isabel II apenas ha desvelado detalles personales pese a su constante presencia mediática.

Como corresponde a un monarca constitucional, la soberana inglesa casi nunca habla en nombre propio pero, cuando lo ha hecho, sus palabras han dado la vuelta al mundo.

Así ocurrió en 1992 cuando los divorcios de sus hijos, el incendio en el castillo de Windsor y verse obligada a pagar impuestos la llevaron a calificar ese año de "annus horribilis", o durante la crisis desatada por la muerte en 1997 de Diana de Gales, cuando se definió en un mensaje televisado como "Reina y abuela".

Millonaria en dinero, acciones, propiedades, joyas y obras de arte como "tizianos" y "caravaggios", Isabel Alejandra María Windsor nació en Londres el 21 de abril de 1926, hija del entonces príncipe Alberto y la aristócrata escocesa Isabel Bowes-Lyon, más tarde la popular Reina Madre.

Isabel II es reina de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, jefa de Estado de otros quince países de la Commonwealth y la soberana que, después de Victoria (1819-1901), más tiempo ha ocupado un trono de Inglaterra con mil años de historia.

Lo ha hecho junto al consorte también más longevo de la monarquía británica, su esposo el príncipe Felipe, nacido en 1921 y del que la joven Isabel se enamoró cuando se conocieron en una boda y ella tenía solo trece años.

Pese a continuos rumores de infidelidad por parte del duque de Edimburgo, la reina de Inglaterra ha sido toda su vida mujer de un solo hombre, con el que ha tenido cuatro hijos, ocho nietos y está a punto de ver nacer a su segundo bisnieto.

Isabel Windsor se casó con Felipe de Mountbatten en 1947, cinco años antes de llegar al trono el 6 de febrero de 1952 tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI, coronado en 1936 por la repentina abdicación de su hermano, Eduardo VIII, enamorado de una divorciada.

Pese a ese vuelco del destino que la convirtió en heredera a los diez años, Isabel II es para muchos la mejor reina que ha tenido el Reino Unido, cuyo nombre ha promovido por todo el mundo con un centenar de viajes de Estado, algunos históricos como el de 1991 a EE. UU. o el más reciente en 2011 a Irlanda.

En 2011 la reina Isabel le costó al erario público 38 millones de euros, cantidad que se ha ido reduciendo a su pesar en los últimos años pero que sigue siendo exorbitante para los antimonárquicos.

Sus defensores recuerdan que la Corona entrega al Estado los ingresos de sus propiedades y también su gancho para el turismo: millones de personas viajan a este país para ver el Palacio de Buckingham y su popularidad quedó patente con el éxito de la boda real de su nieto Guillermo y Catalina en 2011.

En su largo reinado Isabel II ha nombrado a doce primeros ministros, ocho conservadores y cuatro laboristas, de Winston Churchill a David Cameron, pasando por Harold Wilson, Margaret Thatcher o el indiscreto Tony Blair.

En sus memorias publicadas hace dos años, Blair rompió la regla de no desvelar detalles de las audiencias reales y relató su primer encuentro con la soberana tras ganar las elecciones de 1997, escena que parece inspirada en la película "The Queen" (2006).

"Fue bastante tímida, algo extraño en alguien de su experiencia y posición pero, a la vez, directa. No quiero decir maleducada o insensible -aclara-; simplemente directa: 'Es mi décimo primer ministro. El primero fue Winston. Eso fue antes de que usted naciera", le dijo Isabel II, según la recreación de Blair.

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