La Reina trata con mujeres profesionales obstáculos que dificultan igualdad

  • La Reina ha recibido hoy en el Palacio de la Zarzuela a los últimos premiados por la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE), con quienes ha tenido ocasión de tratar los obstáculos que dificultan la igualdad en el ámbito laboral.

Madrid, 3 nov.- La Reina ha recibido hoy en el Palacio de la Zarzuela a los últimos premiados por la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE), con quienes ha tenido ocasión de tratar los obstáculos que dificultan la igualdad en el ámbito laboral.

La empresaria y diseñadora Rosa Clará, la jefa del Servicio de Genética de la Fundación Jiménez Díaz, Carmen Ayuso, y la presidenta de IBM para España, Portugal, Grecia e Israel, Marta Martínez, figuran entre los invitados por doña Letizia a esta audiencia, al igual que la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan.

Además de estas mujeres, han sido distinguidos en la XXIII edición de los Premios de FEDEPE la empresa Airbus, por favorecer la igualdad y el desarrollo profesional de las mujeres, y el Grupo Atresmedia, por difundir contenidos informativos que promueven estos fines.

Representantes de ambas entidades y de FEDEPE formaban parte de la delegación recibida por doña Letizia en el Salón Magnolias, donde ha posado junto a sus invitados para los medios gráficos antes de reunirse con ellos a puerta cerrada.

FEDEPE fue creada en 1987 como una red de mujeres que defiende la igualdad de oportunidades en la alta dirección y, con sus premios anuales, distingue a profesionales que han destacado en su trabajo y a instituciones, empresas y medios de comunicación que favorecen el papel de la mujer en el ámbito laboral.

Como Princesa de Asturias, doña Letizia presidió la edición anterior de los Premios FEDEPE y animó entonces a trabajar para que "ninguna mujer tenga que elegir" entre "el éxito profesional" y "la realización personal", porque, según subrayó, "la conciliación sigue siendo muy difícil" en España y "no sólo es una cuestión de recursos", sino también "de mentalidades, inercias y educación".

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