Ginebra, 9 oct.- La República Centroafricana, que sufrió un grave conflicto civil que protagonizaron grupos rebeldes musulmanes y milicias cristianas entre fines de 2012 y el pasado julio, ha caído nuevamente en una espiral de violencia, dijeron hoy organizaciones humanitarias que prestan ayuda en este país.
Las calles de la capital, Bangui, están viviendo nuevamente momentos de gran violencia "con muchos muertos y heridos, y el saqueo e incendio de casas y comercios", señalaron el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR).
En un comunicado conjunto emitido desde Ginebra, donde tienen sus sedes, ambas organizaciones denunciaron que los equipos de socorro de la sociedad nacional de la Cruz Roja Centroafricana -con la que colaboran- han sido blanco de amenazas directas por parte de la población.
La razón es que esta tiene una percepción equivocada del trabajo de los socorristas con respecto a la recuperación de cadáveres, una tarea que la gente está bloqueando de forma violenta.
El CICR y la FICR indicaron que sus colaboradores "intentan recuperar los restos de las personas asesinadas para que sus familias puedan inhumarlas de forma digna y respetando sus rituales", pero las graves amenazas que reciben les están obligando a limitar su acción.
La consecuencia es que las víctimas son abandonadas y los heridos no pueden ser conducidos a los centros médicos.
El jefe de la delegación del CICR en Bangui, Jean-François Sangsue, adelantó que si las amenazas continúan su organización se verá forzada a cesar sus actividades de socorro, dejando a muchas víctimas sin ayuda.
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