Después de más de dos décadas trabajando como croupier de póker en el casino Bellagio de Las Vegas, Essam Ahmed Eid decidió cambiar de negocio y abrirse camino en el complicado mundo de los asesinos a sueldo. Para encontrar 'clientes' no se le ocurrió mejor idea que aprovechar todas las posibilidades que ofrece internet para anunciar sus 'servicios'.
En 2006, Eid lanzó la web HitmanForHire.net, algo así como 'asesinoasueldo.com', en la que aseguraba que "el asesinato es la solución más práctica a cualquier problema". Además, puso un eslogan de lo más simpático y directo: "Gracias a internet, nunca antes había sido tan fácil acabar con alguien".
Al principio, las autoridades se lo tomaron a broma. Incluso el diseñador de la web pensó que era una sátira, sobre todo al conocer al responsable del sitio: un hombre de origen egipcio de más de 50 años, enjuto, padre de familia numerosa y con problemas de corazón. Es decir, la antítesis de lo que uno se espera al contratar un matón.
Gente de todo el mundo escribió a Eid, desde una niña de 10 años que quería 'acabar' con una compañera de clase hasta una mujer que le pedía que la ayudase a suicidarse, pasando por un buen número de internautas que se ofrecían como voluntarios para convertirse en su brazo ejecutor.
Todo apuntaba a que la propuesta de Eid no debía tomarse en serio. Sin embargo, no tardaron en llegar los primeros clientes reales. Dos mujeres, una estadounidense y otra irlandesa, no dudaron en hacer el depósito inicial de 10.000 dólares exigido para iniciar el proceso de 'eliminación'.
Sorprendido por estos encargos, al matón amateur y a su esposa, que le ayudaba en su nueva aventura empresarial, no les quedó más remedio que buscar en Google la mejor manera de acabar con sus objetivos. Sin experiencia militar alguna, a lo más que llegaron fue a fabricar un rudimentario silenciador casero y a extraer un supuesto veneno mortal del aceite de ricino.
Viendo que el 'negocio' de los asesinatos a sueldo no iba a ser tan sencillo como pensaban, decidieron pasar al 'plan b': extorsionar a las que debían ser sus víctimas, pidiéndoles grandes cantidades de dinero a cambio de perdonarles la vida.
El primer golpe
Así, un soleado sábado por la mañana de 2006, se presentó en la oficina inmobiliaria de Woodland Hills (Los Ángeles, California) en la que trabajaba la 'bróker' Anne Lauren
Royston, su primer objetivo.
Eid eligió disfrazarse de matón de película para su debut en el 'negocio'. Vestido de riguroso negro, oculto tras unas grandes gafas de sol y conduciendo un deportivo Corvette de color amarillo, se presentó ante Royston, a la que explicó que la exnovia de su actual pareja le había ofrecido 37.000 dólares por acabar con ella, según explica el diario 'Los Ángeles Times'.
La joven, de sólo 23 años, palideció ante la confesión que le hacía aquel hombre con traje de felpa, bigote y más pinta de contable que de matón. Para terminar de convencerla de que iba en serio, el presunto asesino a sueldo abrió un portafolios y le mostró diversas fotos, además de un email en el que una mujer le pedía que acabara con ella "de un tiro en la cabeza".
Eid aprovechó ese momento para ofrecerle un trato. Aseguró a su supuesta víctima que le recordaba a su hija y le dijo que si ella pagaba el importe del trabajo, le perdonaría la vida. Tenía sólo tres días para reunir el dinero. La joven aceptó pero, en cuanto Eid abandonó el establecimiento, corrió a denunciarlo al FBI.
Perseguido por la agente estrella del FBI
El caso cayó en manos de Ingerd Sotelo, experta en la persecución y encarcelamiento de los asesinos a sueldo más peligrosos del país. Sotelo pronto se dio cuenta de que Eid era más un estafador que un hombre capaz de matar a sangre fría.
Cuando finalmente localizó el domicilio del presunto matón, este ya había abandonado el país junto a su esposa. Al principio pensaron que el destino habría sido un país sin tratado de extradición con EEUU, pero pocas semanas después la policía irlandesa se puso en contacto con el FBI para informarles de que habían detenido a Eid.
El creador de HitmanForHire.net había acudido a ver a su segunda víctima, un hombre de Dublín al que aseguro que su examante le había contratado para acabar con él y sus dos hijos por 175.000 dólares. Eid dijo que les perdonaría la vida por sólo 135.000 dólares.
Las autoridades irlandesas le juzgaron y condenaron a seis años de prisión. Cumplida esta temporada en la sombra, acaba de ser extraditado a Estados Unidos, donde el peor asesino a sueldo de todos los tiempos se enfrenta a otra condena de dos años y nueve meses.
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