La Sagrada Familia reabre sus puertas tras ser desalojada por un incendio

Barcelona.- La Sagrada Familia ha reabierto esta tarde sus puertas a los visitantes al recuperarse del incendio que esta mañana ha afectado a la sacristía de la cripta y ha obligado a desalojar a los 1.500 turistas que la visitaban.

Poco después de las 16.30 horas, las puertas del Templo se han abierto de nuevo a los turistas, una vez que los bomberos han aireado la nave central, que había quedado afectada por el humo, y que los técnicos han descartado cualquier daño estructural en la Basílica.

Una vez abiertas las puertas del templo, a la entrada a la Sagrada Familia se han formado las colas habituales de turistas, muchos de los cuales ni siquiera se habían enterado del incendio ni de que la Basílica había sido cerrada durante casi toda la mañana.

En el interior del Templo aún se nota el olor a quemado, aunque los turistas tienen acceso a toda la Basílica, excepto al altar, donde se ha colocado un cordón de seguridad para evitar el acceso a los visitantes, ya que está situado encima de la cripta.

A los visitantes no se permite entrar en la cripta, un recinto que ya normalmente es de acceso limitado porque está reservado a las misas, al tratarse de la parroquia del barrio, y a actos especiales y privados organizados por el Patronato de la Sagrada Familia.

En declaraciones a Efe, el jefe técnico del proyecto de construcción de la Sagrada Familia, Jordi Coll, ha asegurado que el incendio no ha afectado "en absoluto" las estructuras de la cripta y la sacristía, recientemente restaurada.

Concretamente, las llamas han calcinado un armario de madera de la sacristía donde se guardaba la indumentaria de los sacerdotes, así como algunos libros y misales, pero no han afectado ninguno de los elementos ornamentales del recinto.

Precisamente, la cripta de la Sagrada Familia -patrimonio de la Humanidad junto a la Fachada del Nacimiento del templo- fue restaurada hace dos años, unos trabajos de rehabilitación que ahora habrá que abordar de nuevo.

Las labores de restauración consistirán fundamentalmente en la limpieza de las paredes de la cripta, que han quedado ennegrecidas por las llamas, según el arquitecto.