La Ucrania prorrusa y la proeuropea se disputarán la Presidencia

  • Kiev.- Ucrania volverá a dividirse en dos el 7 de febrero próximo para elegir al presidente del país entre el líder opositor prorruso, Víctor Yanukóvich, y la primera ministra, Yulia Timoshenko, partidaria del acercamiento a Occidente.

Yanukóvich y Timoshenko disputarán la segunda vuelta, según resultados oficiales
Yanukóvich y Timoshenko disputarán la segunda vuelta, según resultados oficiales

Kiev.- Ucrania volverá a dividirse en dos el 7 de febrero próximo para elegir al presidente del país entre el líder opositor prorruso, Víctor Yanukóvich, y la primera ministra, Yulia Timoshenko, partidaria del acercamiento a Occidente.

Como ocurriera en 2004, antes de que la Revolución Naranja le despojara de la victoria, Yanukóvich ganó la votación del domingo, pero no logró alcanzar la mayoría absoluta en esa primera vuelta.

Según los resultados oficiales hechos públicos hoy por la Comisión Electoral Central (CEC) tras el escrutinio del 95,18 de los votos, Yanukóvich recibió el respaldo del 35,42 por ciento de los electores, mientras su principal rival, Timoshenko, logró un 24,95 por ciento.

Como ninguno de los 18 candidatos que concurrieron a los comicios superó el 50 por ciento de los votos, la ley electoral ucraniana establece una segunda vuelta para dentro de tres semanas.

La aguda división entre las dos Ucranias volvió a ponerse de manifiesto en la votación, ya que once regiones orientales, incluida la península de Crimea, entregaron mayoritariamente su voto a Yanukóvich.

Mientras, la capital Kiev y otras 16 regiones centrales y occidentales, fronterizas con países miembros de la Unión Europea, optaron por Timoshenko, la mujer que inspiró hace un lustro con sus arengas la Revolución Naranja.

Sin duda, el gran perdedor de las elecciones es el presidente, Víctor Yúschenko, que obtuvo poco más del 5 por ciento de los votos.

Yúschenko, aupado hace cinco años al poder por el movimiento pacífico de protestas naranjas, abandonará el poder por la puerta de atrás, enfrentado a la oposición y al gobierno.

En la votación fue superado incluso por el magnate bancario Serguéi Tiguipko, el tercer candidato en discordia, con un 13,14 por ciento de los votos, y por el ex presidente de la Rada Suprema (Legislativo), Arseni Yatseniuk, que sumó un 6,84 por ciento.

Tiguipko, que dirigió la campaña electoral de Yanukóvich en 2004, podría tener la llave de la victoria dentro de tres semanas en caso de que pidiera públicamente el voto para uno de los candidatos, pero la pasada semana aseguró que se mantendría al margen.

Por de pronto, con vistas a la segunda vuelta, según una encuesta, Yanukóvich le saca 10 puntos de ventaja a Timoshenko, que alberga la esperanza de aglutinar el apoyo de liberales y prooccidentales.

Según la líder naranja, las fuerzas democráticas consiguieron el domingo más del 60 por ciento de los votos, por lo que llamó a la unidad para que "en la segunda ronda Yanukóvich no obtenga ni un voto más".

Los analistas creen que Timoshenko apelará al voto del miedo recordando que el prorruso Yanukóvich fue despojado de la victoria en 2004 después de unas fraudulentas elecciones y aludiendo a su escasa cultura y capacidad de oratoria.

Yanukóvich cuenta con su sólido granero electoral en las regiones industriales del Este del país y entre los ochos millones de ucranianos de origen ruso, pero le cuesta mucho atraer para su causa apoyos en otras partes del país.

El líder opositor se ha mostrado más moderado durante la campaña en lo que se refiere a la insistencia en recuperar los lazos con Rusia, aunque mantiene su oposición a que Ucrania ingrese en la OTAN o en otro bloque militar.

Mientras, Timoshenko aboga por unas relaciones pragmáticas con Rusia, es partidaria de un referéndum sobre el ingreso en la OTAN y promete que hará todo lo posible para que Ucrania ingrese en la UE en los próximos cinco años.

La CEC informó de que no recibió ninguna queja formal por parte de ninguno de los candidatos, mientras varios partidos denunciaron irregularidades menores.

"Las elecciones son válidas. Las pequeñas irregularidades que se detectaron no influyeron en los resultados de la votación", afirmó Román Bessmertni, subjefe de campaña electoral de Yúschenko.

Mientras, Anna Guerman, representante del opositor Partido de las Regiones, afirmó que "nos inclinamos a pensar que las elecciones han sido limpias y transparentes y si la segunda vuelta transcurre de la misma manera Yanukóvich ganará ampliamente".

El Bloque Yulia Timoshenko denunció que hubo falsificaciones "aisladas" en las regiones orientales que le restaron en torno al 3 por ciento de los votos, pero adelantaron que no recurrirán a los tribunales.

Los observadores europeos constataron que las elecciones se celebraron a un alto nivel y conforme a la mayoría de las normas internacionales.

"Fueron unas elecciones buenas y competitivas, muy prometedoras para el futuro de la democracia ucraniana", declaró el presidente de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE y coordinador de las misiones de observadores, Joao Soares.

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