La UE ofrece dinero y control de fronteras para frenar llegada de "millones" de refugiados

  • La UE planea aumentar las partidas a las agencias de la ONU a cargo de la gestión de los campos de refugiados en los países vecinos de Siria y aumentar el control de las fronteras, ante la "posible" llegada de "millones" de refugiados que huyen de la guerra.

Las propuestas que tienen sobre la mesa los jefes de Estado y de gobierno de la UE, reunidos en cumbre en Bruselas, complementan el acuerdo alcanzado el martes, con dificultad, para repartir entre los Estados miembros a 120.000 refugiados.

Los conflictos que llevan a los refugiados a huir de sus países, en particular de Siria, "no acabarán pronto", dijo el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, al llegar a la reunión.

"Esto significa que estamos hablando de millones de refugiados posibles, no de miles", insistió.

"La pregunta que debemos hacernos esta tarde es: ¿cómo recuperar el control de nuestras fronteras exteriores?", declaró, planteando los puntos que discutirán los mandatarios.

Según un borrador de declaración final, al que tuvo acceso la AFP, los mandatarios decidirán aumentar las partidas de dinero para la Agencia de la ONU para los refugiados, el Programa Mundial de Alimentos y otras agencias de la ONU, a cargo de la gestión de los campamentos de refugiados en Turquía, Jordania o Líbano.

Desde que comenzó el conflicto armado en Siria, cuatro millones de sirios huyeron del país y siete millones son desplazados internos.

"Queremos decisiones operativas", dice el documento, entre ellas una "respuesta a la necesidad urgente de los refugiados en la región" ayudando a las agencias de la ONU "con al menos 1.000 millones de euros adicionales".

Esta mañana, la Comisión anunció por su parte la intención de movilizar 1.700 millones de euros hasta fines de 2016, de los cuales 500 millones para las agencias humanitarias.

"Hay que atacar la raíz del problema: combatir el hambre en los campamentos de refugiados", dijo la canciller alemana Angela Merkel al llegar.

"Las ayudas deben dirigirse a Turquía, Jordania y Líbano" rápidamente "para que los refugiados no se tienten con venir a Europa poniendo en riesgo su vida", indicó por su parte el presidente francés François Hollande.

Ante el desafío de la mayor crisis migratoria registrada en décadas, los mandatarios también deberían acordar medidas para la contención de los flujos de migrantes cerca de sus orígenes y el refuerzo de las fronteras.

La Comisión Europea propuso este miércoles una hoja de ruta detallada para la creación en los próximos días en Italia y en Grecia de lo que llama "hot spots", que son centros para recibir y registrar a los solicitantes de asilo.

Estos centros serán utilizados para recibir a los solicitantes de asilo, registrar sus huellas dactilares, hacer un primer análisis sobre su solicitud de asilo y reubicarlos en algún país de la UE si tienen posibilidades de obtener la protección internacional, o expulsarlos hacia su país de origen.

Esta medida va acompañada con una política de retorno mejorada. Para acelerar los procedimientos, la UE debe negociar acuerdos de readmisión con varios países africanos.

Asimismo, la Comisión recordó este miércoles su proyecto de crear "un cuerpo de guardacostas y guardias fronterizos europeos" para fin de año destinado a ayudar a los países en primera línea frente al flujo migratorio.

Sin hacer caso a estas negociaciones, decenas de miles de migrantes siguen llegando a las fronteras croata, húngara, griega o italiana.

El martes, sólo en Croacia ingresaron 9.000 migrantes, la cifra más alta de la última semana. Desde que Hungría selló su frontera con Serbia y los migrantes se redirigieron hacia Croacia, esto es hace una semana, llegaron a este país más de 44.000 migrantes.

En tanto, Hungría -por donde transitaron desde principios de año 225.000 migrantes-, sorda a las críticas de sus socios de la UE y de las ONG, continúa la construcción de una valla en su frontera con Croacia, por donde ingresan desde hace días decenas de miles de migrantes.

El martes, también en Bruselas, los ministros de Interior aprobaron el plan de reparto de 120.000 refugiados sirios, iraquíes y eritreos llegados a Grecia e Italia, a pesar de que República Checa, Eslovaquia, Rumania y Hungría votaran en contra.

La decisión, obtenida al cabo de un voto por mayoría calificada y no por consenso, ahonda aún más la fractura entre los miembros de la UE. Esta se impone a los cuatro países que votaron en contra.

Viktor Orban fustigó el "imperialismo moral" que, según él, la canciller Angela Merkel intenta imponer al resto de Europa en la crisis de los refugiados, mientras que su par eslovaco, Robert Fico, repitió que su país "no tiene intención" de respetar las cuotas.

Para ACNUR, el reparto de 120.000 refugiados no es suficiente. Europa ya recibió cuatro veces más de migrantes desde enero. Según la OCDE, la UE registrará un millón de solicitudes de asilo en 2015.

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