La Unión de Oficiales de la Guardia Civil rechaza conducta racista en Calviá

Palma, 1 sep.- La delegación en Baleares de la Unión de Oficiales de la Guardia Civil ha expresado hoy su contundente repulsa a cualquier conducta racista y ha justificado por razones operativas la instrucción dada a los agentes del puesto de Palmanova (Calvià), de tratar de manera diferente a los detenidos "de raza negra".

La organización atribuye en un comunicado "a criterios operativos y de planificación del trabajo" la instrucción de un mando de avisar al jefe de Investigación siempre que llegue un detenido "de raza negra, de cualquier nacionalidad o procedencia y con independencia del motivo de la detención" y de no avisar a familiares ni practicar ninguna otra diligencia hasta que el jefe dé instrucciones.

La Unión de Oficiales de la Guardia Civil asegura que un 90 % de los detenidos en Calvià por tráfico de drogas y robos con violencia son de procedencia subsahariana y la orden responde a que, en este tipo de delitos, si se aplica "de forma desorganizada" el derecho de aviso a familiar que tiene todo detenido "la posterior investigación no vale para nada".

"En la instrucción no se ordena que no se llame a los familiares, sino que se haga en el momento mas idóneo para la investigación y esto los guardias civiles a los que va dirigida la orden lo saben perfectamente", señala la nota.

La entidad señala que "son razones de servicio las que obligan a modular esta forma de proceder y siempre se hace respetando la ley".

La Unión de Oficiales de la Guardia Civil achaca la difusión de la instrucción "al hábito de atacar sistemáticamente a los mandos por quienes tienen algún tipo de resentimiento y ni por asomo se aproxima a la realidad de los hechos".

La delegación en Baleares de la unión de oficiales ha defendido la profesionalidad de la oficial que manda la unidad donde han ocurrido estos hechos "que bastante tiene con llevar uno de los puestos mas conflictivos de toda España".