La Unión y los liberales alemanes renuncian a las rebajas fiscales por falta de fondos

Berlín.- Los partidos de la Unión y los liberales, que negocian actualmente la formación de una nueva coalición de gobierno para Alemania, han renunciado a realizar sustanciales rebajas fiscales como habían prometido durante la campaña electoral ante la precaria situación de las arcas del estado.

La falta de fondos obligará inevitablemente a reducir sustancialmente el programa de recortes tributarios que desean introducir para comienzos del año próximo los partidos de la Unión -cristianodemócratas y socialcristianos bávaros (CDU/CSU) y los liberales (FDP)-, señala hoy el rotativo "Handelsblatt".

El diario económico comenta además que los negociadores de las tres formaciones estudian incluso la introducción de una tasa para los automovilistas por el uso de las autopistas como vía para financiar la modernización de las carreteras.

Añade que la futura coalición de gobierno solo dispone para sus planes de rebajas fiscales y el incremento de las inversiones de futuro de un presupuesto de entre 20.000 y 30.000 millones de euros.

Ello obliga a los liberales a renunciar a su modelo de tributación para el IRPF en tres etapas, cuyo coste superaría ya los 35.000 millones de euros.

Pese a todo, los liberales y su líder, Guido Westerwelle, necesitan presentar al término de las negociaciones para la formación de la nueva coalición de gobierno algún éxito tributario si no quieren aparecer ante el electorado como incumplidores de promesas.

En ese sentido, Westerwelle declara hoy en el diario "Bild" que su partido continúa apostando "por unos impuestos justos para que trabajar merezca la pena, mejores posibilidades educativas y mayor respeto a los derechos ciudadanos".

Sin embargo, el propio experto en Finanzas del FDP y posible titular de esa cartera, Hans-Otto Solms, reconocía este fin de semana que el agujero presupuestario de 30.000 millones de euros hasta 2013 "limita las posibilidades de hacer amplias rebajas fiscales".