La 'vuelta al cole' en Francia llega entre tensiones por las reformas

El regreso de las vacaciones en Francia está siendo especialmente tenso este año. La reforma educativa, que ha cambiado los horarios de los escolares galos, ha causado confusión entre los diferentes departamentos y ha provocado el rechazo de muchos ayuntamientos. A partir de este curso, los niños del país tendrán cuatro días y medio de clase, en vez de 4. La reforma fue una la propuesta del exministro de educación Vicent Peillon de enero de 2013 e impone nuevos ritmos escolares: nueve 'medios días' de escolarización y unmáximo semanal de 33 horas de clase.

El caos llega por las diferentes posibilidades, ya que los colegios pueden elegir entre implantar un medio día de escuela los miércoles o los sábados, pero también por las reticencias de varios ayuntamientos a aplicar las reformas.

Esta nueva reforma busca reestablecer la jornada escolar que había sido suprimida en 2008. Hasta ese año había clase por la mañana los miércoles o los sábados, pero se suprimieron en un esfuerzo por reducir gastos.Los cambios también presentan actividades estraescolares voluntarias y pagadas por los gobierno locales, con la intención de reducir las desigualdades sociales. Las nuevas medidas ya habían sido aplicadas por algunas escuelas el año pasado y a partir de ahora lo será en todos los colegios públicos y un 10% de los centros privados.

Una reforma que no cuenta con la aprobación del electorado francés. Una reciente encuesta en la ciudad de Marsella reveló que un 60% de los encuestados estaba en contra de los cambios.Un acalorado campo de batalla en el que acaba de desembarcar la nueva ministra de educación Najat Vallaud-Belkacem, que enfatizó que "es competencia del Estado organizar los horarios escolares" y añadió que "no abrir los centros está en contra de la ley".

Este martes, fecha de regreso de los escolares de sus vacaciones, varios ayuntamientos llevaron a cabo acciones simbólicas para expresar su indignación. EnYerres, Essone y otras localidades, los manifestantes encadenaron simbólicamente los colegios. EnHautmont y Phalempin, ya han avisado a los padres de que no habrá colegio el miércoles, como debería tenerse con la nueva ley. 'Le Monde' calcula que quince comunas cerrarán sus colegios este miércoles.

Entrées des écoles cadenassées à Limeil Brevannes ! pic.twitter.com/PRwrc9jwvi— Eric Nunès (@NunesEric) septiembre 3, 2014