Las armas usadas en los atentados del 13N podrían proceder de un sótano eslovaco

    • Durante más de20 añosuna tienda en el sótano de un edificio de estilo soviético se ha dedicado a vender armas.
    • Los expertos dicen que los países del bloque del Este y de los Balcanes son el surtidor de armas preferido por las redes criminales.
Un fusil de asalto Kalashnikov.
Un fusil de asalto Kalashnikov.
Getty Images

Durante más de 20 años una tienda en el sótano de un edificio de estilo soviético se ha dedicado a vender armas. Pistolas desactivadas y réplicas de uniformes nazis a coleccionistas privados para su uso personal o para ayudar como apoyo en el rodaje de películas.

Pero ahora y según han revelado funcionarios de seguridad europeos, este sótano podría haber vendido armamento a los terroristas yihadistas que atacaron París el pasado 13 de noviembre.

Dicen los expertos que los países del bloque del Este y de los Balcanes son el surtidor de armas preferido por las redes criminales. Las mafias chechenas, albanokosovares y albanesas traen de Bulgaria, Albania, Montenegro, Kosovo y Bosnia buena parte de las armas que luego se venden desde Bélgica.

"Después de la desintegración de la antigua Yugoslavia y de las guerras en los Balcanes, mucha gente tuvo un acceso muy fácil a las armas de fuego", ha explicado el experto del Instituto Flamenco de la Paz, Nils Duquet.Cómo comprar un arma

Los yihadistas tienen contactos dentro de las mafias, a menudo cultivados durante estancias en prisión por delitos menores, y compran el armamento directamente a los traficantes. En otras ocasiones, recurren a intermediarios. Las armas están inutilizadas pero resulta muy fácil rehabilitarlas cambiando algunas piezas.

Se trata de un fenómeno que en los últimos años se ha generalizado. Incluso han surgido expertos belgas y eslovacos en la restauración de armas que hacen negocio con estas actividades. En algunos casos se trata de jubilados que trabajaron durante años para grandes empresas dedicadas a la fabricación de armamento, como la FN Herstal.

"Con 500 o 1.000 euros se puede obtener un arma militar en media hora" es lo que han asegurado algunos testigos que conocen el negocio de este sótano eslovaco. Los kalashnikov tienen una vida muy larga y pasan de mano en mano. De forma legal, un AK-47 puede costar unos 412 euros.

Tras restaurarlo y venderlo de forma ilegal, el precio suele ascender hasta los 2.000 euros. "Los precios son muy bajos porque las redes criminales que trafican con armas en los países del Este se dedican también a otras actividades, como la prostitución y las drogas", ha explicado Duquet.

Mostrar comentarios