El optimismo está aumentando en el PP conforme se acerca la campaña de las elecciones generales del 20 de diciembre, para las cuales el partido del Gobierno maneja encuestas que le sitúan cerca del 30% de los votosy cada vez más lejos del PSOE.
Fuentes de los populares reconocen que en Génova ha crecido el optimismo a medida que se han acercado los quince días decisivos previos a los comicios del 20-D. Apuntan, en este sentido, que el presidente y líder del PP, Mariano Rajoy, está animado y encantado con cómo está transcurriendo hasta ahora la precampaña electoral.
Al mismo tiempo, el jefe del Ejecutivo afronta la campaña electoral que arranca en la madrugada del jueves al viernes animado y con intención de presentarse como garantía de la seguridad y experiencia y de pelear por los 15 millones de votos rurales con los que compensar el voto urbano que está arrebatando Ciudadanos a PP y PSOE.Perfil de cercanía
Desde el PP se subraya que, en un contexto político marcado por la emergencia de Ciudadanos y Podemos, el candidato popular ha dado el visto bueno a un diseño de campaña innovadora y diferente a las anteriores lideradas por Jorge Moragas, jefe de Gabinete y de campaña de Rajoy, y por la dirección del PP elegida en junio.
En Génova ultiman una campaña que potencia un perfil de cercanía a los ciudadanos en la calle porque, incluso como reconocen algunos de sus contrincantes el 20-D, Rajoy gana en las distancias cortas. Y lo que es más novedoso, de presencia muy activa en los medios de comunicación, formato que lejos de potenciar Rajoy había rehuído en la legislatura pero en el que, admiten en su entorno, cada vez se encuentra más cómodo.
A este respecto, en la semana en la que un presidente del Gobierno comentó por primera vez un partido de fútbol para una radio, en el PP avanzan que quedan cosas sorprendentes que ver en campaña, aunque siempre sin exageración.En este sentido, el núcleo más cercano a Rajoy está convencido de la decisión de que no vaya a participar en un debate a cuatro con los líderes de PSOE, Ciudadanos y Podemos, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias es la correcta.
Consideran que el líder popular tenía más que perder que ganar en este escenario para el que, finalmente, ha designado a su número dos en el Gobierno y en la lista del PP por Madrid, Soraya Sáenz de Santamaría.
Ante las elecciones con más incertidumbre de los últimos años, los populares admiten en privado que, hasta el momento, les han beneficiado los dos grandes acontecimientos que han marcado la precampaña electoral: el desafío soberanista en Cataluña y la amenaza yihadista puesta de manifiesto con los atentados de París.
Reconocen que estos asuntos de Estado ponen de relieve el valor de la seguridad que representa Rajoy como garantía de la defensa de la unidad de España y de la seguridad frente al terrorismo y que colocan a Sánchez y Rivera detrás del presidente del Gobierno y incluso han institucionalizado antes de tiempo a Iglesias.
Aseguran que la campaña está diseñada para potenciar estos dos aspectos, al que se suma la garantía que supone el PP en materia económica, así como la experiencia del único candidato que es además presidente del Gobierno, frente a los cabeza de lista de PSOE, Ciudadanos y Podemos que, en palabras de Rajoy, representan la vuelta al pasado, los experimentos y la incertidumbre.Con todo, en las últimas semanas, los populares son muy conscientes de que tanto en el tema catalán, como en materia de lucha contra el terrorismo, hay que andar con pies de plomo porque cualquier error puede ser determinante en las urnas, tal y como ocurrió en 2004 con la gestión de los atentados del 11 de marzo.
Las mismas fuentes aseguran que este avance en la percepción del PP se va trasladando, poco a poco, a unas encuestas internas que les favorecen y les sitúan en torno al 30% de los votos, cada vez a más distancia de un PSOE que no lograr arrancar y de Ciudadanos, que sube pero no tanto como para hacer peligrar el segundo puesto a los socialistas.
Dentro de la estrategia de campaña que perfilan en Génova, los populares van a trabajarse mucho el voto rural porque, subrayan, hay 15 millones de electores en los pueblos y Ciudadanos tiene, ante este potencial votante, menos opciones no sólo por su discurso urbanita y de ataque a las diputaciones y al mundo rural, sino también por la Ley DHondt.Con este objetivo, la campaña electoral dará gran importancia a los actos pequeños y a los paseos de Rajoy por pequeños municipios, dando continuidad a lo que está siendo la precampaña. En Génova han cambiado las plazas de toros, talismanes en anteriores citas electorales, por las plazas de los pueblos.
Los populares han presentado, en esta línea, una campaña liderada por el vicesecretario general de Organización y Electoral, Fernando Martínez-Maíllo, llamada Mi pueblo no se cierra en clara referencia a algunas de las propuestas electorales de Ciudadanos. Génova está a punto de cerrar una campaña que reconocen será muy intensa y con muchos actos de la que, por el momento, sólo se sabe que arrancará el jueves 3 de diciembre en Málaga y cerrará en Madrid, como viene siendo habitual, el viernes 18 de diciembre.
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