Bagdad, 8 ene.- Las fuerzas de seguridad iraquíes y los milicianos voluntarios progubernamentales frustraron hoy varios ataques del grupo Estado Islámico (EI) al norte de Bagdad, lo que causó la muerte de cinco suicidas, dos policías y un civil.
Una fuente de seguridad explicó a Efe que el EI lanzó una amplia ofensiva con tanques bomba, conducidos por suicidas, contra la ciudad de Samará, a 40 kilómetros al sur de Tikrit, capital de la provincia de Saladino.
Las fuerzas iraquíes, junto con civiles voluntarios, consiguieron hacer explotar los tanques, lo que provocó además heridas a 19 soldados y milicianos, así como a 22 civiles.
Los yihadistas tenían planeado atacar varios puestos de control de las fuerzas de seguridad iraquíes en el norte y oeste de Samará, añadió la fuente.
Los integrantes del EI lanzaron misiles de mortero desde la zona de Al Yulam, en el este de Samará, mientras que otros armados atacaron localidades en el oeste de esta ciudad y se enfrentaron con las fuerzas de seguridad de Irak.
La fuente señaló que las fuerzas iraquíes ya han impuesto su control total sobre las zonas atacadas y los yihadistas, por su parte, huyeron hacia la zona de Al Yazira y el lago de Al Zerzar, en el oeste de Samará.
Asimismo, todos los colegios en Samará cerraron hoy para preservar las vidas de los estudiantes, añadió la fuente.
El pasado 4 de enero, al menos once soldados iraquíes y milicianos voluntarios murieron en una operación militar contra yihadistas del EI, de los cuales, fallecieron 24 combatientes en los bombardeo de la coalición internacional y en enfrentamientos.
Irak vive desde el pasado junio una cruenta lucha contra los extremistas del EI, que, el pasado mes de junio, han proclamado un califato en zonas bajo su control en el norte iraquí y sirio.
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