Laura Luelmo sufrió un golpe mortal con una piedra y tenía más de 40 lesiones

  • El informe establece que la mayor parte de golpes fueron en la cabeza, donde "coexisten lesiones en mandíbula, región frontal y región temporal".
Bernardo Montoya
Bernardo Montoya
EFE

Laura Luelmo, la joven asesinada el pasado diciembre por su vecino en El Campillo (Huelva), murió por un golpe en su cabeza con una piedra, aunque también sufrió más de 40 lesiones de diferente naturaleza, en su mayoría en la cabeza, por parte de su asesino confeso Bernardo Montoya

Son las conclusiones del informe preliminar de la autopsia, que publica Huelva Información y que fue remitido a la titular del Juzgado de Instrucción 1 de Valverde del Camino el 21 de diciembre, el mismo día que Montoya pasó a disposición judicial. El informe establece que la mayor parte de los golpes se concentran en la cabeza, donde "coexisten lesiones en mandíbula, región frontal y región temporal".

Los responsables del informe señalan que la profesora zamorana recibió un golpe mortal con un objeto que "ha de ir provisto de aristas para producir la patología lesiva encontrada", señalando que las lesiones podrían ser "compatibles en su génesis con haber sido golpeada con una piedra". Además, destacan la fractura de la mandíbula que, al ser "más lisa", pudo haber sido provocada por un golpe "con un palo y/o una barra metálica".

Este informe preliminar anticipa los datos más relevantes de las causas de la muerte de la profesora zamorana, a falta de las pruebas complementarias solicitadas y la autopsia definitiva.

Los hechos sucedieron el pasado mes de diciembre, cuando la joven profesora natural de Zamora Laura Luelmo desapareció en El Campillo (Huelva), donde residía tras ocupar una plaza de profesora en un instituto de Nerva. Tras su desaparición el día 12, su cuerpo sin vida se encontró el día 17 con signos de violencia en un paraje de los alrededores de la localidad. Un día después, Bernardo Montoya fue detenido como principal sospechoso.

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