Valencia.- El pleno de Les Corts Valencianes ha aprobado hoy, por los votos a favor del PP y en contra de la oposición, instar al Gobierno valenciano a continuar los esfuerzos para impedir que se establezca "reserva hídrica alguna que no esté contemplada o legitimada en un Plan Hidrológico Nacional".
El texto, presentado por el grupo popular, también señala que el Ejecutivo valenciano instará al Gobierno central a mantener el trasvase Tajo-Segura "conforme a las leyes que regulan en la actualidad" esa transferencia, a retomar el derogado trasvase del Ebro y a convocar una Conferencia de presidentes autonómicos sobre el agua.
Asimismo, expresa el respaldo de Les Corts a la política hídrica del Gobierno valenciano, "basada en los principios de solidaridad, eficacia y responsabilidad".
La oposición ha reprochado al PP que mezcle en el texto "de forma premeditada" cuestiones distintas para "imposibilitar" un acuerdo sobre el agua, y ha ofrecido sacar la parte referida al Tajo-Segura y aprobarla, porque según ha dicho el PSPV no van a aceptar ninguna reserva ni fecha de caducidad que vaya contra los intereses valencianos.
El PP ha acusado a la oposición de perder "una ocasión excepcional" para votar a favor de la postura de la "inmensa mayoría" de los valencianos, y ha recibido la aprobación de la proposición con aplausos de sus diputados puestos en pie, igual que los representantes de la federación de regantes de la Comunitat presentes en la tribuna de invitados.
La iniciativa ha sido defendida por el secretario regional del PP, Antonio Clemente, quien ha asegurado que el objetivo es que el agua sirva para unir a las Comunidades autónomas, y no para "crispar, separar y enfrentar", como en su opinión hacen los socialistas.
Ha reivindicado que el trasvase del Tajo-Segura es "vital" para el PP y para la Comunitat Valenciana, y ha asegurado que en estos momentos están en "peligro" el modo de vida de 180.000 familias, de 540 millones de producción hortofrutícola, 330.000 hectáreas de regadío y el suministro de agua potable de dos millones de personas, debido a la política "insolidaria" del Gobierno central.
"Sólo pedimos absoluta igual para todas las Comunidades, respeto constitucional e igualdad para todos los españoles", ha dicho Clemente, para quien respaldar este texto es comprometerse con que haya agua en la Comunitat, y "lo demás son palabras".
El socialista Adolf Sanmartín ha acusado al PP de usar de manera "sectaria y partidaria" el agua y ha ofrecido votar por separado el apartado referido al Tajo-Segura, porque los socialistas valencianos nunca aceptarán ninguna reserva ni fecha de caducidad que vaya contra los intereses de los valencianos, ni en el preámbulo ni el articulado del Estatuto de Castilla-La Mancha.
Además, ha anunciado que utilizarán "todos los medios orgánicos e institucionales" para que no prospere una iniciativa como la que pretende Castilla-La Mancha, y se ha preguntado a qué "pacto secreto" ha podido llegar el PP valenciano con su secretaria nacional, María Dolores de Cospedal, para que el president de la Generalitat, Francisco Camps, haya hecho una "dejación de funciones tan grave" en este asunto.
Sanmartín ha instado al Gobierno valenciano a que, si realmente apoya los intereses valencianos, presente un recurso al Constitucional, y ha insistido en que el PSPV pondrá todos sus esfuerzos para que nadie pueda "violentar los intereses generales" de la Comunitat.
Enric Morera (Compromís) ha propuesto aprobar un texto que muestre la preocupación de Les Corts por lo que pueda pasar hoy en el Congreso con el Estatuto castellanomanchego, y Lluís Torró (EU) ha afirmado que los trasvases y el Plan Hidrológico Nacional son los que han provocado los conflictos entre territorios por el agua.
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