Letta presenta un plan de Gobierno para disipar los rumores de su caída

  • El primer ministro de Italia, Enrico Letta, atajó hoy los rumores que apuntan a un relevo en su Gobierno al presentar su pacto "Compromiso Italia 2014" con el que pretende salvar su Ejecutivo, asediado por el resto de las fuerzas políticas, incluida su propia formación, el Partido Demócrata (PD).

Gonzalo Sánchez

Roma, 12 feb.- El primer ministro de Italia, Enrico Letta, atajó hoy los rumores que apuntan a un relevo en su Gobierno al presentar su pacto "Compromiso Italia 2014" con el que pretende salvar su Ejecutivo, asediado por el resto de las fuerzas políticas, incluida su propia formación, el Partido Demócrata (PD).

Letta compareció ante la prensa tras reunirse con el secretario general de su partido, Matteo Renzi, quien se ha convertido en su principal rival y que, con el sobrenombre de "apisonadora", amenaza con acabar con la vieja política desde su aplastante victoria en las primarias del PD el pasado diciembre.

En medio de una gran expectación, Letta presentó el "Compromiso Italia 2014", un plan de Gobierno de 57 páginas y dividido en tres capítulos, economía, trabajo y Unión Europea, con el que quiere mantener a su Gobierno unido, con un proyecto común y bien definido.

El plan incluye, entre otras medidas, la inversión de 30.000 millones de euros para mejorar la economía en el bienio 2014-2015, implantar la educación obligatoria desde los 5 a los 18 años, reformar las anquilosadas instituciones italianas y contemplar jurídicamente la existencia de parejas de hecho en el segundo semestre de este año.

Por el momento, Letta especificó que el programa presentado hoy "no tiene caducidad", signo inequívoco de que no tiene intención de dimitir.

Tranquilo y con la seriedad que le caracteriza, el primer ministro de Italia mantuvo que "mañana será otro día más" y que prefiere esperar a ver lo que su propio partido le depara.

Letta ya había adelantado este martes que hoy presentaría este programa que "gustaría hasta a los de su propio partido".

Y es que el PD se ha perfilado como otro territorio a conquistar por Letta, pues aumentan las voces críticas en su seno que reclaman la llegada de Renzi al palacio Chigi, sede del Gobierno.

Mañana, Letta, licenciado en Ciencias Políticas, de 47 años, conocido por su carácter afable y sereno, como el mismo reconoció hoy, tendrá que afrontar una asamblea del PD con Renzi al frente, que decidirá si continúa apoyando su legislatura o si, por el contrario, le retira la confianza para precipitar su caída.

Tal es la importancia de esta cita política que el propio Renzi ha ordenado adelantar a mañana su celebración, programada para el próximo 20 de febrero.

Lo que parece más improbable es que se celebren unas nuevas elecciones generales en Italia, aseguran los analistas, dada la cercanía de la presidencia de Italia de la UE en el segundo semestre del año.

En las últimas semanas, Renzi viene preparando el terreno de juego con el diseño de una nueva ley electoral, que ha consensuado con Silvio Berlusconi, para favorecer el bipartidismo y facilitar la gobernabilidad de un país acostumbrado a constantes campañas y comicios electorales.

Otro de los protagonistas de este nuevo escenario de crisis de Gobierno es el Jefe del Estado, Giorgio Napolitano, de 88 años, el creador de este Ejecutivo que se tambalea, que no quiere ni oír hablar de unas elecciones generales y que echó balones fuera al asegurar que "la pelota está ahora en el PD".

A esta situación se ha llegado después de que el 25 de abril de 2013, tras dos meses de incertidumbre por la incapacidad de Pier Luigi Bersani (PD) de constituir un Gobierno tras las elecciones de febrero, Napolitano solicitara a Letta la formación del Ejecutivo.

El resultado fue un Ejecutivo de coalición, que aúna a las principales fuerzas centristas de ambos espectros políticos, y que últimamente ha sido tildado de inoperante después de diez meses en el poder.

Letta asiste ahora a una situación en la que la presión por parte de todos los partidos políticos, lejos de amainar, arrecia, a excepción del Nuevo Centroderecha (NCD) de Angelino Alfano, que le apoya.

La pugna esta en el seno PD hasta el punto de que Renzi está imponiendo reformas al Gobierno de su correligionario, gracias a la influencia que goza en Italia, siempre omnipresente por su locuacidad y su carácter mediático.

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