Llegan a Badajoz los primeros 233 soldados de la misión en El Líbano

Badajoz, 8 feb.- Los primeros 233 soldados del contingente de 680 de la Brigada de Infantería Mecanizada "Extremadura XI" que han desarrollado misiones de paz en el Líbano han llegado esta mañana a la base área de Talavera la Real (Badajoz) en el primero de los cuatro vuelos previstos.

A su llegada, donde los soldados eran esperados por familiares y amigos, el capitán Pedro De Jesús ha destacado que regresan tras una misión de cinco meses "tranquila y sin incidencias".

En su opinión, el entrenamiento en tierras extremeñas de los 680 efectivos de la brigada destinados en el Líbano les permitió ir "preparados" ante cualquier contingencia que pudieran encontrarse en tierras asiáticas.

Ha indicado que entre el trabajo realizado por la brigada y la "excelente consideración" que tienen los soldados del resto del mundo sobre el trabajo realizado por los extremeños, le da una nota "de un 9,5" a la labor llevada a cabo.

Esta primera expedición partió del aeropuerto de Beirut tras cuatro horas de viaje en autobús desde Marjaayoun, localidad cercana a los Altos del Golán, territorio actualmente ocupado por Israel.

Tras cinco horas y media de vuelo, los soldados extremeños aterrizaban en la Base de Talavera y desde allí se trasladaron en autobús hasta la de Bótoa, donde esperaban sus familiares.

En este último traslado, los soldados valoraban poder "volver a ver líneas en las carreteras", como indicaba Pedro de Jesús.

De los 233 militares que aterrizaron en Badajoz, 41 han continuado viaje hasta sus respectivos hogares y en los próximos tres viajes volverán el resto de los 680 extremeños desplazados en El Líbano.

Pedro De Jesús ha comentado que la misión ha sido "similar" a la primera que realizó la brigada a este país, "trabajando de la misma manera en las labores de estabilización de la zona y en la contribución a que haya un Gobierno estable".

Ahora, una brigada, con base en Melilla, tomará el relevo a la extremeña, que espera regresar dentro de dos años dentro de las normas rotatorias del Ejército.

Durante la llegada de los soldados, se vivieron momentos muy emotivos entre los familiares y, según dijo José Prieto, padre de uno de los soldados, han estado "muy tranquilos, porque hablábamos con él telefónicamente casi todos los días". EFE

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