Lluis Rabell no se ve como muleta de Mas, pero tiende la mano a Junqueras

Pasar de líder vecinal a candidato del 'descontento' era una transición natural para Lluis Rabell. El cabeza de lista de Catalunya si que es pot acaba campaña como el más desconocido del 27-S en una lista compleja que lidia con sus propias contradicciones y con la pérdida de fuelle según las encuestas. Su resultado del domingo será una medición de fuerzas para 'Podemos' en la pista de salida hacia las generales. En sus respuestas a las preguntas de www.lainformacion.com deja claro que no desea ser la muleta de Mas en el Gobierno, pero abre la puerta a un acuerdo con ERC.

Usted no sólo votó sí-sí el 9N, sino que además hizo campaña en favor de Esquerres pel Sí Si. ¿No le gustaría estar en una lista independentista?

Pues no y muy sencillo de entender. Vote Sí-Sí desde el convencimiento y como expresión de rebeldía a una situación y actitud incomprensible democráticamente. Estas elecciones no son exclusivamente sobre independencia sí o independencia no. Tampoco sobre bloques independentistas o no. Se trata de unas elecciones donde también debemos decidir sobre que hacemos el 28S y cómo damos respuesta a las necesidades de la gente, como afrontamos el reto de la emergencia social, la precariedad o garantizamos los servicios públicos.

La candidatura de Catalunya sí que es pot afronta y da respuesta al triple reto: el social, el democrático y el nacional.

Proponen ustedes un referéndum con garantías sobre la independencia, que hasta ahora no ha sido posible, ¿exigiría de un cambio de gobierno en el Estado?

El cambio de gobierno en el Estado español es necesario por higiene democrática. Tenemos un gobierno del PP que ha ejecutado sus políticas desde la reforma de la ley utilizando las mayorías sin diálogo y haciendo uso del poder judicial que lo ha politizado. Necesitamos un gobierno de la gente. Un gobierno para la mayoría de la ciudadanía.

Para convocar un referéndum en Catalunya no hace falta ninguna reforma compleja de la Constitución, hay fórmulas que solo dependen de la voluntad política para poder realizarla en plena legalidad. Lo más relevante, en estos momentos, es que no es concebible que en un estado de derecho se niega a reconocer el derecho soberano de cualquier pueblo a ejercer el derecho a decidir. Así lo han hecho en Escocia o en el Quebec.

¿Le gustaría un 'No' en ese referendum?

Esta no es la cuestión. Mi compromiso es el respeto absoluto a la decisión mayoritaria del pueblo catalán. La única cuestión que pido es que se realice el referéndum donde haya debate, información y decisión libre de la ciudadanía de Catalunya.

Hablan de un encaje en España... ¿Con qué condiciones?

Catalunya es una nación por historia, tradición, cultura y por el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Cataluña de forma ampliamente mayoritaria. Es sujeto político y como tal debe ejercer su soberanía.

Los acuerdos del 78 han caducado, se ha agotado el modelo autonómico. Debemos abrir un proceso constituyente en Catalunya y pensamos que también debería hacerlo el Estado español. Un proceso, en el caso de Catalunya con acciones concretas: el Pacto por la Democracia entre las fuerzas políticas y el Acuerdo Social desde abajo, con la participación de la ciudadanía, agentes sociales, instituciones locales y partidos.

Las encuestas los colocan como tercera fuerza, con unos quince escaños, ¿sería un resultado decepcionante?

El resultado lo sabremos el 27S por la noche y aspiramos al máximo de diputados y diputadas para revertir las políticas actuales y gobernar para el 99% de la ciudadanía. Quedan días y estoy convencido que movilizaremos la ciudadanía y especialmente a aquellas gentes que más están sufriendo las políticas de recortes y de privatización de servicios. Veo ilusión en los actos, estoy convencido de un buen resultado y que gobernaremos el cambio en Catalunya.

¿Permitirían, con su voto o abstención, que Mas fuera presidente?

No. Nosotros no vamos a llevar las maletas de CDC. Nosotros estamos por la construcción de una alternativa de gobierno al proyecto que encabeza Romeva, en el que participa ERC, y que hará presidente a Mas, referente de los recortes y las privatizaciones de servicios.

La única opción que contemplo, es que se sumen a nuestro programa, a un gobierno alternativo de la gente y para acometer los retos sociales, económicos y nacionales.

Se dice que ha habido contactos entre su candidatura y Romeva...

No. Nos hemos encontrado en debates, nos conocemos de hace tiempo. Él ya sabe cual es nuestra posición.

Tampoco les disgusta Junqueras... ¿le siguen tendiendo la mano?

Nosotros nos presentamos convencidos que es momento de configurar alternativas, de liderar el gobierno de la gente y para responder a sus necesidades sociales, democráticas, económicas y nacionales. Aspiramos a conseguir una fuerza representativa bien arraigada en el territorio y con un grupo parlamentario potente que nos permita construir ésta mayoría alternativa.

Cada partido ha hecho su apuesta para las elecciones, pero nadie dice que ERC y gente independiente no pueda cambiar. Pienso que cada candidatura sigue su ritmo y tiene su estrategia, que nosotros respetamos. Ahora, yo me preguntaría si ERC y sus bases sociales se sentirían más cómodas con un gobierno vertebrado por Catalunya si que es pot o por un gobierno presidido por Mas.

Deseo que el 28S se sumen al gobierno que presidiré para romper con el pasado, con los de siempre e impulsar la Catalunya de la gente, de la mayoría.

¿Le auguran ustedes futuro a Junts pel Sí?

No es una cuestión que me haga perder ni un minuto. Quienes han configurado la apuesta deberán resolver sus problemas. Yo solo estoy viendo que ante el posicionamiento de otras cuestiones que no sea la independencia las contradicciones afloran permanentemente. Por ejemplo en el modelo de la gestión pública del agua, en la apuesta por un modelo de turismo como BCN Wolrd, en la privatización de la educación o en el mantenimiento de los conciertos a escuelas del Opus, en las derivaciones a centros hospitalarios privados y la mercantilización de los derechos……

¿Se siente preocupado por lo que pueda pasar tras el 27-S? Declaración Unilateral de Independencia, salida de la UE, posible corralito...

El país necesita estabilidad y que se gobierne no pensando en los intereses personales, como ha sucedido estos últimos años de gobierno de Mas. Por nuestra parte no alimentaremos estas dinámicas. La dinámicas que en definitiva se retroalimentan en sus intereses, las de CiU y las del PP.

De líder vecinal a candidato en las elecciones más decisivas... ¿Se ha arrepentido del salto a la política?

No he hecho ningún salto. Lo entiendo como una continuidad en mi trayectoria de lucha y compromiso defendiendo los derechos de las clases populares y las libertades. Cambia el espacio, pero los combates contra la crisis, la pobreza, las injusticias, las libertades y la construcción de un país justo y sin corrupción siguen siendo los mismos.

¿Se ha sentido cómodo en la campaña?

Tenemos un equipo que tiene experiencia en las diferentes luchas (movimientos como el 15-M o las diferentes mareas en defensa de los servicios públicos) y unas organizaciones políticas (ICV, EUiA, Podemos, Equo) que han sabido leer el momento y han confluido desde la generosidad en un proyecto de gobierno para la gente.

La proximidad a la gente y las diferentes realidades de Catalunya que he podido conocer han aumentado, si cabe aún más, mi compromiso para liderar una alternativa de gobierno. La ciudadanía lo espera y nosotros queremos ser su voz en el Parlamento y dar respuesta a sus necesidades.

Se le ha visto muy arropado por Iglesias, con una presencia muy activa en Cataluña... ¿tienen un problema de liderazgo en Catalunya sí que es Pot?

La confluencia y concreción de la candidatura hace que aparezca un actor nuevo (nombre, siglas, candidato) menos conocido que otros liderazgos y partidos. Nosotros creemos en el equipo, no en liderazgos únicos, esto no quiere decir que no debamos visualizar aquellas personas que son referentes y que son activos de la candidatura Catalunya si que es pot.

La apuesta es sumar al proceso de cambio necesario en el Estado español i en Catalunya que empezó en las municipales, que ganó en Barcelona, y que ahora queremos trasladar a Catalunya y después a España.

Han tratado de llevar la campaña por 'derroteros' sociales y da la impresión de que la cuestión soberanista les incomoda...

No nos incomoda afrontar ningún tema ni somos ambiguos. Pienso que son otros los que se sienten incómodos en plantear propuestas y retos de futuro y hacer balance de lo hecho. Tenemos un programa que plantea salidas a todos los ámbitos, una nueva economía verde y social, la justicia social como principio, la democracia y la soberanía para decidirlo todo, la ciudadanía en el centro, incluido el necesario reto del nuevo encaje de Catalunya en España.

¿Le gustó a usted lo del 'coleta morada' de Iglesias?

Creo que es bueno romper tensiones y plantear o denunciar situaciones desde imaginarios que todos podemos entender. Favorecer quitar tensión, denunciar y sonreír nos hace a todos más humanos.