Los acusados por accidente en el Tibidabo ultiman pacto para eludir prisión

  • Los acusados por el accidente de la atracción El Péndulo del Tibidabo en 2010, en el que murió una menor y tres adolescentes resultaron heridos, ultiman un pacto con la Fiscalía para librarse de la cárcel, después de que las compañías aseguradoras hayan indemnizado a las víctimas con 1,8 millones.

Barcelona, 12 ene.- Los acusados por el accidente de la atracción El Péndulo del Tibidabo en 2010, en el que murió una menor y tres adolescentes resultaron heridos, ultiman un pacto con la Fiscalía para librarse de la cárcel, después de que las compañías aseguradoras hayan indemnizado a las víctimas con 1,8 millones.

En el juzgado de lo penal número 22 de Barcelona se ha iniciado hoy, con el trámite de las cuestiones previas, el juicio por el accidente mortal, en el que la fiscal pide a doce acusados 3,6 años de cárcel y una inhabilitación profesional durante cuatro años y medio por un delito de homicidio imprudente y dos de lesiones.

Antes de que se iniciara la sesión, los abogados de las defensas y de las acusaciones particulares han estado ultimando un acuerdo que evite la celebración del juicio, aunque ese pacto todavía no se ha podido cerrar porque sigue encallado en el punto relativo a la inhabilitación profesional que se acabaría imponiendo a los acusados.

Según han informado fuentes judiciales, de fructificar finalmente el acuerdo, que se seguirá negociando el próximo viernes, los acusados aceptarían penas de entre un año y medio y dos años de cárcel, con lo que en la práctica podrían evitar con toda probabilidad el ingreso en prisión.

Sin embargo, las negociaciones para alcanzar un acuerdo están encalladas porque, si bien los acusados aceptarían esas penas de prisión no superiores a dos años, no están de acuerdo con la inhabilitación profesional que esa condena llevaría aparejada, dado que les impediría ejercer su trabajo.

De acuerdo con el pacto extrajudicial previo al juicio, los familiares de la menor fallecida en el siniestro han recibido medio millón de euros, una chica que sufrió graves daños en una pierna 1,2 millones y otros dos heridos de menor consideración cerca de 100.000 euros en total.

Al alcanzar este pacto económico, las acusaciones particulares han decidido renunciar a reclamar indemnizaciones por la vía civil a las compañías aseguradoras y al Ayuntamiento de Barcelona -como responsable civil subsidiario-, por lo que estas partes ya han quedado exoneradas del proceso penal.

Si se rompieran las negociaciones y finalmente no hubiera acuerdo, el juicio proseguiría el próximo 2 de febrero con la declaración de los imputados, y finalizaría a principios de marzo, tras varias sesiones en las que está programada la declaración de testigos y de peritos.

Los técnicos imputados por el mortal accidente están acusados por la "cadena de errores consecutivos" que, según la fiscalía, motivó la caída de la atracción, con fallos en el diseño, la instalación y el mantenimiento.

El Péndulo del Tibidabo, una atracción de caída libre de 40 metros de altura y que había sido inaugurada en 2006, se desplomó el 17 de julio de 2010 y causó la muerte de una chica de 15 años y heridas a otros tres adolescentes.

La atracción, de fabricación italiana y la primera de estas características que funcionaba en España, tenía un brazo oscilante de 25 metros de longitud situado a más de 40 metros de altura que simulaba a los visitantes una caída libre al vacío.

El mecanismo dejaba caer a una velocidad de 100 kilómetros por hora a cuatro personas sentados en su cabina y que tenían que soportar una fuerza de la gravedad de 4,5.

Un vez finalizada la fase de caída al vacío, la góndola describía un movimiento pendular de unos cincuenta metros de recorrido.

En su escrito de acusación, la Fiscalía consideraba responsables civiles a seis empresas, entre ellas la italiana Far Fabri, que vendió la atracción de El Péndulo al Parque del Tibidabo, así como a la sociedad que gestiona esta instalación, PATSA, y al Ayuntamiento de Barcelona, además de a otras seis compañías aseguradoras.

La juez instructora, que archivó la causa para otros siete imputados -entre ellos dos que ya han fallecido-, consideró que el accidente se debió a una "cadena de errores consecutivos" en el diseño, cimentación, instalación y montaje y a un "inadecuado" mantenimiento de la atracción.

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