Los bomberos, tan cerca y tan lejos del incendio en la prisión hondureña

  • El Cuerpo de Bomberos tiene su sede a sólo dos minutos de la Granja Penal de Comayagua (Honduras), pero tuvo que esperar entre cuatro y seis minutos para entrar a sofocar el incendio que causó la muerte de más de 350 reos, dijo hoy a Efe el jefe de la entidad de socorro, Leonel Silva.

Comayagua (Honduras), 15 feb.- El Cuerpo de Bomberos tiene su sede a sólo dos minutos de la Granja Penal de Comayagua (Honduras), pero tuvo que esperar entre cuatro y seis minutos para entrar a sofocar el incendio que causó la muerte de más de 350 reos, dijo hoy a Efe el jefe de la entidad de socorro, Leonel Silva.

La demora se debió a que los bomberos tuvieron que esperar, en una estación de servicio de combustibles cercana, que las autoridades del recinto cumplieran con su protocolo para controlar la situación de seguridad y evitar una fuga masiva, explicó Silva.

También confirmó que fue "una persona particular" quien avisó a los bomberos del incendio, aunque no les precisó si era en la Granja Penal o en malezas existentes en sus cercanías.

Respecto a la distancia del centro penal, "del Cuerpo de Bomberos estamos hablando de dos minutos", y "el promedio anduvo en unos cuatro a seis minutos para poder ingresar nosotros mientras ellos controlaban la situación", añadió.

"Pero el fuego, se sabe, y peor que la edificación es antigua, es voraz", y cuando los bomberos entraron "eso ya estaba totalmente quemado" en un sector de los módulos, mientras que el otro no se vio afectado por las llamas, subrayó Silva.

"El problema es que (las autoridades) de centros penales tienen sus protocolos, como nosotros los bomberos también tenemos los nuestros", y había que esperar a que se cumplieran, argumentó.

Al menos 357 reclusos pudieron morir como consecuencia del incendio, que se desató cerca de la medianoche del martes.

Ante incendios en viviendas o negocios particulares "el ataque de nosotros es inmediato, pero aquí no, aquí hay protocolos y hay que respetarlos", indicó Silva.

"En el momento en que a nosotros se nos llama, a las 10 y 56 minutos (de la noche del martes, 04.56 GMT), hay que corroborar" la veracidad porque "entran un sinnúmero de llamadas" y no se sabe si quienes las hacen "están diciendo la verdad o están bromeando", comentó.

Agregó que los bomberos se quedaron en la estación de servicio "porque estaban cerrados los portones (de la Granja Penal) y los impactos de bala se escuchaban", en momentos en que los guardias intentaban impedir una fuga masiva de reos.

"Cuando escuchamos los proyectiles y todo, se estacionaron las unidades para esperar a (ver) dónde sucedía la situación; una vez que ellos ya habían controlado la situación de los reos, entonces nos autorizaron para poder entrar", explicó.

Al ingresar al centro penitenciario "nos tardamos un minuto y medio en hacer todo el proceso, pero estamos ensamblando entre cuatro a seis minutos el promedio que manejamos nosotros de estar en la gasolinera estacionados", refirió.

En relación a cuánto tiempo pasó entre el inicio del incendio y la llegada de los bomberos, Silva dijo: "Eso no lo podemos medir nosotros, porque no sabemos a qué horas comenzó".

Damaris Cáceres Hernández, quien tenía dos hermanos en el recinto incendiado y dijo desconocer si están vivos o muertos, aseguró a Efe que ella vive en las cercanías y que "a las 9.51 (de la noche del martes, 03.51 GMT) empezó la quema; los bomberos vinieron a la hora, ¿por qué vinieron a la hora?", se preguntó.

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