TOLEDO, 14 (EUROPA PRESS)
Los castellanomanchegos depositaron en los contenedores amarillos un 12% más de envases de plástico en 2019 con respecto al año anterior --superando la media nacional, que creció un 9,1%--, según los datos presentados por Ecoembes, la organización medioambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en España, en colaboración con el Gobierno de Castilla-La Mancha.
De esta forma, cada ciudadano de Castilla-La Mancha separó para su posterior reciclaje 12,4 kilos de envases de plástico, metálicos y briks. El crecimiento en el reciclaje también se vio reflejado en el caso del contenedor azul, que en esta Comunidad fue del 6,4%, gracias a que cada castellanomanchego separó 11,8 kilos de envases de papel y cartón.
Así, el pasado año se reciclaron en esta Comunidad un total de 62.011 toneladas de envases de plástico, latas, briks, y de papel y cartón, contribuyendo de forma significativa a las 1.505.661 toneladas recicladas a nivel nacional y, con ello, a evitar la emisión de 1,67 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera y el ahorro de 20,74 millones de m3 de agua, 6,36 millones de MWh de energía y 1,5 millones de toneladas de materias primas.
Los datos alcanzados en 2019 confirman la tendencia ascendente seguida por Castilla-La Mancha en esta materia. De hecho, en los últimos cinco años, el uso del contenedor amarillo y azul se ha incrementado, de media, un 32,2% en la región, ha informado Ecoembes en un comunicado.
"Los datos de reciclaje de envases alcanzados en 2019 son fruto del trabajo realizado por toda la sociedad castellanomanchega. Ciudadanos, ayuntamientos y empresas han contribuido, cada uno desde su ámbito de responsabilidad, a que el reciclaje, lejos de estancarse, crezca año tras año en Castilla-La Mancha y sea una herramienta esencial para proteger y cuidar el medioambiente.", ha indicado el gerente de Ecoembes en Castilla-La Mancha, Antonio López.
Por su parte, la directora general de Economía Circular del Gobierno de Castilla-La Mancha, Marta Gómez Palenque, ha destacado "el esfuerzo de toda la sociedad castellano-manchega para que el reciclaje sea, a fecha de hoy, una realidad". Gómez Palenque ha resaltado que esta circunstancia "nos permite avanzar en el modelo de economía circular que precisamente evita que productos y materiales se conviertan en residuos al ser transformados para alargar su vida útil, ayudando así a la preservación de nuestros recursos naturales".
MÁS DE 19.300 CONTENEDORES
Lograr estos datos solo es posible con la participación activa de todos los actores que forman parte del ciclo del reciclaje, un ciclo que coordina Ecoembes y que empieza cuando los ciudadanos castellanomanchegos separan sus envases para depositarlos en uno de los 19.313 contenedores amarillos y azules que hay en la Comunidad (506 más que en 2018), así como en los distintos puntos de reciclaje situados en aquellos lugares donde pasan parte de su tiempo, como centros comerciales y lugares de ocio o, incluso, centros educativos de la región, en los que el pasado año se instalaron más de 5.000 papeleras amarillas y azules.
Ecoembes trabaja con más de 900 municipios de toda Castilla-La Mancha con el fin de realizar campañas de sensibilización entre los ciudadanos y financiarles el coste del servicio esencial de recogida y tratamiento de los envases, además de para renovar y reforzar la red de contenedores y puntos de reciclaje puestos a disposición de los castellanomanchegos y ofrecer asesoramiento a las distintas entidades para incorporar mejoras en los procesos de recogida.
El pago a los ayuntamientos para hacer frente a todos los costes derivados del proceso de reciclaje --desde operarios, camiones y contenedores, incluyendo los costes de recogida, transporte y selección de los residuos, así como las iniciativas de sensibilización-- es posible gracias al Punto Verde que abonan las 12.500 empresas que forman parte de Ecoembes en España, de las que 642 se encuentran en Castilla-La Mancha. A través de este símbolo presente en los envases, las empresas impulsan y financian el correcto tratamiento de los envases que ponen en el mercado, tal y como marca la legislación española.
Además de hacer posible que el ciclo del reciclaje de envases siga funcionando, a lo largo de 2019, desde Ecoembes y los ayuntamientos castellanomanchegos se trabajó conjuntamente para impulsar la adopción de una conciencia cada vez más responsable entre la sociedad, desarrollándose distintos proyectos y acciones de formación.
En concreto, en Castilla-La Mancha se llevaron a cabo distintos proyectos para acercar el cuidado del entorno a los ciudadanos. Uno de ellos es Naturaliza, el proyecto de educación ambiental de Ecoembes, con el que 41 docentes de Castilla-La Mancha incorporaron una mirada ambiental en todos los contenidos curriculares para enseñar a sus alumnos de primaria a respetar y cuidar la naturaleza de un modo más cercano y didáctico.
Asimismo, con el objetivo de construir una sociedad más activa en la defensa del medioambiente y más comprometida con la prevención de la basuraleza, a través de Libera, un proyecto creado por SEO/Birdlife en alianza con Ecoembes, cerca de 370 castellanomanchegos liberaron de esta plaga ambiental 23 entornos naturales de la región en su iniciativa '1 m2 por la naturaleza'.
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