Los funcionarios piden al Gobierno que los servicios públicos echen el cierre a la seis

    • El sindicato CSI-F plantea recuperar la idea de fijar una hora máxima de cierre que impulsó en su día Jordi Sevilla.
    • Propone que los sindicatos puedan renunciar a su media hora de descanso a cambio de salir antes.

Los funcionarios quieren disfrutar de una mayor flexibilidad en la distribución de la jornada.
Los funcionarios quieren disfrutar de una mayor flexibilidad en la distribución de la jornada.
B.P.V.

Mejoras en las condiciones laborales en compensación por los duros recortes salariales sufridos. El sindicato CSI-F ha decidido convertir el principal motivo de indignación de los empleados públicos, el empeoramiento de sus condiciones salariales, en su más poderosa arma de negociación en el diálogo con el Gobierno para la modificación de la jornada laboral de los funcionarios.

La apuesta es fuerte y la prueba de ello es la propuesta estrella planteada por el sindicato: fijar las 18.00 horas como hora máxima de cierre de los centros y las oficinas de las Administraciones Públicas.

La secretaria de Igualdad del sindicato, Carolina Rodríguez, defendió ayer la medida en la Subcomisión de Racionalización de Horarios del Congreso, como una vía para crear una Administración más moderna y eficaz, al tiempo que se permite la conciliación de la vida familiar, personal y laboral.

No es la primera vez que se pone este asunto encima de la mesa. Bajo el mandato de Jordi Sevilla en el Ministerio de Administraciones Públicas, éste impulsó una iniciativa similar que, finalmente, sólo ese Ministerio acabó cumpliendo.

Otro asunto que quieren poner encima de la mesa es el descanso de media hora, el famoso "periódico y cafelito" que denunció el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, pero que, sin embargo, es un derecho reconocido de los empleados públicos, como de muchos otros trabajadores del sector privado.

CSI-F propone que el funcionario pueda renunciar a ese pequeño descanso a cambio de entrar un poco más tarde o salir un poco antes, independientemente de que su turno sea de mañana o tarde.

El sindicato quiso abrir ayer más puertas: la posibilidad de que los empleados públicos puedan disfrutar días de vacaciones de uno en uno y en periodos no estrictamente vacacionales, para compensar la supresión de moscosos y permitir la atención de asuntos personales.

En esta misma línea, plantean el establecimiento de una bolsa de hasta tres días libres para atender asuntos familiares, que serían retribuídos y debidamente justificados por situaciones de conciliación familiar, cuidados de menores, mayores y personas dependientes.

Otra reivindicación funcionarial es una mayor flexibilidad en la distribución de la jornada laboral. Por ejemplo, en la utilización de permisos de horas de libre disposición, que posteriormente son compensadas por el trabajador, para el cuidado de familiares o la atención de madres que han dado a luz.

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