Los Gaudí se han consolidado en los últimos años como antesala de los Goya

  • Los aún jóvenes Premios Gaudí se han consolidado en los últimos años como una especie de antesala de los Premios Goya, una relación no buscada pero que acaba funcionando, salvando las distancias conceptuales y geográficas, como pasa con los Globos de Oro y los Oscar.

Jose Oliva/Irene Dalmases

Barcelona, 2 feb.- Los aún jóvenes Premios Gaudí se han consolidado en los últimos años como una especie de antesala de los Premios Goya, una relación no buscada pero que acaba funcionando, salvando las distancias conceptuales y geográficas, como pasa con los Globos de Oro y los Oscar.

Desde que los Premios Gaudí decidieron seguir los pasos de sus hermanos mayores, los Goya, los César, los Bafta o los Oscar, los premios que concede la Academia del Cine Catalán han ocupado el rol de termómetro de los galardones de la Academia española.

El punto de inflexión en esta tendencia tuvo lugar en 2011 cuando "Pa negre", filme de Agustí Villaronga rodado en catalán, se convirtió en la vencedora de los Gaudí y poco después arrasó en los Premios Goya.

En 2012, los Gaudí también fueron el preámbulo de la cosecha de estatuillas que tras Barcelona obtuvo en Madrid el filme de ciencia-ficción "Eva", y el pasado año "Lo imposible" y "Blancanieves", que fueron las ganadoras en Barcelona, repitieron luego en Madrid.

Los Gaudí han sido también en los últimos años el escaparate de la pujanza de la industria cinematográfica catalana, que en numerosas ocasiones se ha puesto al servicio de producciones internacionales, dirigidas por Woody Allen, Isabel Coixet o el propio Juan Antonio Bayona, director de "Lo imposible".

Sin embargo, este año, esa pujanza no ha podido evitar sufrir la crisis y quizá la mejor muestra es la ausencia de uno de los premios en la gala de hoy, el Gaudí a la mejor película de animación, por falta de producciones, una incidencia que la presidenta de la Academia del Cine Catalán, Isona Passola, prefiere ver como una circunstancia aislada que no como un mal síntoma.

"Los últimos días", la película de los hermanos Àlex y David Pastor que sitúa la acción en una Barcelona apocalíptica, es el filme que parte como favorito esta noche al optar a once estatuillas, que incluyen los premios a mejor película en lengua no catalana, mejor director, mejor guión, mejor dirección artística, mejor fotografía, vestuario, sonido y efectos digitales/especiales.

Sin embargo, el filme de los hermanos Pastor no podrá repetir la experiencia de los últimos años de filmes como "Blancanieves" o "Pa negre", pues en los Goya sólo competirá en dos categorías: mejor dirección de producción y mejores efectos especiales.

Tras la película de los hermanos Pastor destacan "Todos queremos lo mejor para ella" e "Hijo de Caín", cada una con ocho nominaciones, seguidas por "Grand Piano" (6 nominaciones), "La plaga" y "La por", con 5 cada una, e "Història de la meva mort", con 4.

Eduard Fernández ("Todas las mujeres") competirá esta noche por el Gaudí al mejor actor protagonista con Javier Cámara ("Ayer no termina nunca"), un duelo que volverán a repetir en los Goya con permiso de Tito Valverde y Antonio de la Torre.

Nora Navas también repite nominación en Barcelona y Madrid para ser reconocida como mejor actriz protagonista por su trabajo en "Todos queremos lo mejor para ella".

La cineasta Neus Ballús, que en la velada de esta noche es candidata a la mejor dirección y el mejor guión por "La plaga", podría refrendar su eventual triunfo dentro de una semana en los Goya, en los que está nominada a la estatuilla a la mejor dirección novel.

"Todos queremos lo mejor para ella" e "Hijo de Caín", ambas con 8 nominaciones en los Gaudí, y "Grand Piano", con 6, son las siguientes producciones favoritas en los Gaudí, pero su presencia en los Goya será mínima pues sólo compiten por una categoría (Nora Navas), ninguna y una (mejor maquillaje y peluquería), respectivamente.

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