Los grandes partidos británicos niegan la libra a una Escocia independiente

  • Los tres principales partidos del Reino Unido se unieron hoy para dejar claro que, de estar en el Gobierno, rechazarían pactar una unión monetaria con la libra esterlina como moneda común con una Escocia independiente.

Judith Mora

Londres, 13 feb.- Los tres principales partidos del Reino Unido se unieron hoy para dejar claro que, de estar en el Gobierno, rechazarían pactar una unión monetaria con la libra esterlina como moneda común con una Escocia independiente.

El ministro de Economía, el conservador George Osborne, despejó toda duda sobre su posición al afirmar hoy en un discurso en Edimburgo que tal unión "no funcionaría y costaría empleos y dinero", por lo que sería impensable que un responsable del Tesoro en Londres la autorizase.

"Si Escocia se retira del Reino Unido, se retirará de la libra", advirtió Osborne, quien subrayó que "no hay ninguna razón legal por la que el resto del Reino Unido tuviera que compartir su moneda con Escocia" si ese territorio rompe la unión forjada en 1707.

"La libra no es un activo para ser dividido entre dos países tras una separación como (si fuera) una colección de discos", incidió el ministro, para insistir en que Escocia estará mejor económicamente si se mantiene unida a Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.

Osborne acusó además al ministro principal escocés, Alex Salmond, de "amenazas temerarias" al haber indicado -dijo- que una Escocia independiente "rechazaría asumir su parte de la deuda nacional" si el Reino Unido se opusiera a compartir la libra.

En la misma línea se expresó el actual jefe del Tesoro en el Ejecutivo de coalición, el liberaldemócrata escocés Danny Alexander, quien recordó que la unión monetaria "no sucederá si no hay acuerdo", y zanjó que no lo habrá.

El portavoz laborista de Economía, Ed Balls, defendió igualmente los beneficios de permanecer unidos y votar contra la independencia en el referéndum previsto para el 18 de septiembre, cuando los escoceses mayores de 16 años decidirán sobre el futuro de su país.

La negativa en bloque a aceptar una eventual unión de la libra supone un duro revés para el campo independentista, liderado por el gobernante Partido Nacionalista Escocés (SNP) de Salmond, pues se trata de un tema clave que puede decantar la intención de voto.

En respuesta a esa posición común, la viceministra del Ejecutivo autónomo Nicola Sturgeon acusó al "poder establecido" de Londres de "intentar dictar la ley en Escocia" y señaló que el bloqueo es "un farol" que no se materializaría en caso de independencia.

Sturgeon dijo que los tres grandes partidos optan por el "acoso" tras el reciente avance en los sondeos del "sí", que ha subido 5 puntos del 32 al 37%, mientras que la campaña a favor de la permanencia ha descendido del 49 al 44 %, con un gran número de indecisos.

El SNP defiende que la unión monetaria con la libra beneficiaría a las dos partes ya que facilitaría las transacciones financieras y evitaría tener que gestionar los cambios de divisa.

No obstante, Osborne volvió a remarcar hoy la contradicción de pedir una unión de la moneda, que requeriría de Edimburgo ceder el control de su política monetaria al Banco de Inglaterra, al tiempo que se busca la independencia en todos los demás aspectos, sobre todo económico.

El pasado 29 de enero, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, confirmó que una unión monetaria, como ha demostrado el ejemplo de la eurozona, requeriría una profunda integración fiscal y "ceder parte de la soberanía" recién adquirida.

Al aclarar sin ambages su posición sobre la libra, los partidos conservador, demócrata y laborista han creado un gran problema a la formación de Salmond, que ha afirmado que "no tiene un plan B" a la unión monetaria.

De momento, la línea oficial es mantener que los partidos de Londres cambiarían de opinión, por cuestiones prácticas, en caso de independencia, pero cada vez más voces dentro del bando separatista piden al ministro principal que sea más radical.

Así, el exviceministro principal escocés Jim Sillars y el también pro independencia Partido Verde escocés abogan por dejar el enfoque "federalista" de Salmond y buscar la independencia total, con una moneda propia.

Además de esta opción, la futura Escocia independiente podría adoptar el euro, la alternativa preferida inicialmente por el SNP, si bien ello requeriría una dura y posiblemente larga negociación con la Unión Europea.

O, finalmente, podría decidir también de forma unilateral mantener la libra esterlina, lo que conllevaría un alto riesgo pues el nuevo país no contaría con el apoyo del Banco de Inglaterra como prestamista de último recurso en caso de quiebra de su sistema financiero.

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