Los jueces progresistas vigilarán los “decretazos” y los “atajos” frente a la crisis económica

Los jueces progresistas aseguran que vigilarán los “decretazos” y los “atajos” que puedan tomar los gobernantes frente a la crisis económica y cuya aplicación suponga erosionar derechos sociales de los ciudadanos.
Así se afirma en el último número del Boletín Informativo de Jueces para la Democracia (JpD), que incluye un editorial y el artículo de un juez que se refieren a cómo deben actuar los magistrados ante determinadas medidas para combatir la crisis económica.
En este sentido, en el editorial se afirma que “la crisis económica está erosionando la cohesión social, poniendo en peligro muchas de las conquistas en avances sociales y democráticos, siempre unos necesitados de otros”.
“Es necesario”, se añade, “que desde el Poder Judicial sepamos dar respuestas desde el ordenamiento jurídico, con el instrumental de los derechos y garantías constitucionales. La procura de atajos ha llevado en ocasiones a otros poderes a intentar debilitar la independencia judicial, olvidando que no se trata de un privilegio de casta, sino de un derecho fundamental de la ciudadanía, pues sólo el juez independiente puede dirimir las controversias de la comunidad con imparcialidad”.
A su vez, el boletín incluye un artículo firmado por Carlos Hugo Preciado, que es titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Valls (Tarragona). En el comentario, titulado “Crisis financiera, democracia y el papel de los jueces”, este juez sostiene que “en un Estado social y democrático de derecho los jueces somos algo más que la boca de la ley”.
Por este motivo, el autor de este artículo señala que “los ‘decretazos’ deberán pasar por el riguroso test de constitucionalidad, tanto en el fondo como en la forma, pues se están convirtiendo en la huida del control parlamentario y popular de un Gobierno cada vez más preocupado en agradar a los opacos mercados de deuda y más despreocupado de las consecuencias que ello comporta en orden a la pérdida de derechos sociales”.
Este juez añade que la judicatura, en esta coyuntura de crisis, debe guiarse por la Constitución y compensar “los excesos de los otros poderes, sumidos en una deriva de mercado insoportable desde la ciudadanía”.