Los líderes de la coalición alemana se reúnen en bajo el signo de la cohesión

Berlín.- La reunión entre los líderes de la tres formaciones de la coalición de gobierno alemana, marcada por las disonancias internas, se cerró bajo el signo de la cohesión y con el acuerdo de esperar a las cifras de la recaudación impositiva para fijar posibles rebajas fiscales.

Tanto Guido Westerwelle, líder del Partido Liberal (FDP), como Horst Seehofer, su homólogo de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), hicieron hoy hincapié en la armonía de pareceres, como conclusión de la reunión celebrada ayer en Cancillería con Angela Merkel, jefa de la Unión Cristianodemócrata (CDU).

"Nos mantenemos en el objetivo marcado en el pacto de coalición de llevar adelante una reforma fiscal, aunque esperaremos a los pronósticos de recaudación fiscal de mayo para tomar decisiones", indicó Seehofer.

En términos casi idénticos se expresó hoy Westerwelle, antes del inicio de la reunión semanal de la cúpula de su partido, principal valedor en la coalición de impulsar una rebaja fiscal a partir de 2011, tal como defendió en la campaña electoral.

La canciller, Angela Merkel, había aludido ya a la necesidad de esperar los pronósticos de mayo como paso previo a cualquier medida fiscal el pasado viernes, tras su reunión con la cúpula de la CDU que preside.

Las disonancias en materia fiscal, principalmente, han marcado el arranque de la coalición de centro-derecha de Merkel, que cumplirá sus cien días el 5 de febrero y a la que tanto comentaristas como opinión pública reprochan falta de acciones concretas.

Desde las filas de la canciller se ha achacado a la jefa del gobierno falta de liderazgo y de perfil propiamente conservador, mientras que por parte liberal se insiste en el mantenimiento del objetivo de una reforma fiscal de amplio espectro.

El ministro de Finanzas, el cristianodemócrata Wolfgang Schäuble, defiende la línea de no poner en peligro el objetivo de la estabilización presupuestaria con promesas fiscales, mientras que Merkel ha recalcado que los esfuerzos de la legislatura deben concentrarse en la superación de la crisis económica.

La reunión de los tres líderes terminó sin declaración alguna pero con la clara intención de mostrar cohesión, plasmada en la cena que siguió al encuentro en un conocido restaurante de Berlín al que, como recordó un comentarista de la televisión pública, se suele ir, sobre todo, "para ser visto".