Los madrileños reclaman a Aguirre menos corrupción y mejores accesos para discapacitados

Un lunes a las 11:30 horas después de las vacaciones de Semana Santa y la entrada principal al centro comercial de La Vaguada estaba llena esperando la llegada de la candidata del PP a la alcaldía madrileña, Esperanza Aguirre. Su equipo le había preparado un encuentro ciudadano que forma parte de la campaña para las elecciones del 24 de mayo.

Con un set montado y repartiendo fotos y cuestionarios a los vecinos del distrito de Fuencarral para que expresasen sus quejas y opiniones de la gestión del PP durante estos años. "La semana que viene, ya he pedido un sofá con sombrilla y unas coca-colas, para que pueda venir todo el mundo que quiera", decía Aguirre a los vecinos. La candidata fue recibida por una señora que se acercó corriendo para darle una estampita de Santa Gema, que llevó ésta en la mano durante toda la visita. "Gracias, me dará suerte", decía sonriendo.Un aumento en las frecuencias de autobúsEn general jubilados y algún que otro parado se iban acercando hacia la lideresa para expresarle sus quejas como Loles. Madre y afiliada desde hace 20 años pide a Aguirre que aumente las frecuencias en la línea de autobús 133. "Al quitar (por el artículo 33) la línea de 83 los domingos y festivos en el Barrio del Pilar, ya no tenemos más que el 133 para bajar al centro y casi nunca pasa", se queja."Ya hemos hecho protestas y recogimos firmas y tampoco han aumentado las frecuencias. Se lo pido. Es el único bus que tenemos para bajar al centro y si va con cuatro personas más de lo debido te dejan tirada como una colilla", le dice Loles.En este caso, Aguirre hace tomar nota a su equipo y le dice que "por supuesto que lo estudiaremos". "Me ha respondido que sí y yo confío en Esperanza", señala Loles a este medio."He estado más de 20 años trabajando para el PP sin cobrar ni un duro, al contrario me ha costado dinero que he puesto yo de mi bolsillo. Quiero contaros esto para explicar que no todos los que hemos trabajado para el PP nos lo hemos llevado. Mi hija ha estado trabajando de secretaria en la agrupación de Fuencarral mucho tiempo y tampoco se ha llevado nada. Ni siquiera le han buscado ningún trabajo", contaba en alto a las señoras que esperaban su turno para hablar con la candidata.A su paso le pedían autógrafos con las fotos que repartía su equipo. La lideresa iba escoltada en todo momento por su equipo, algunos periodistas, afiliados que habían sido llamados de otras agrupaciones y los curiosos que allí se arremolinaban.Un ascensor en el metro para sillas de ruedasEntre éstos últimos se encontraba un matrimonio mayor con su hija discapacitada que pidieron a Aguirre un ascensor para poder bajar a su hija con la silla de ruedas al metro de Begoña. "Tenemos que ir al hospital de La Paz y no podemos llevarla en metro porque la estación más cercana a nuestra casa no tiene ascensor, solo escaleras. Por favor, mírelo", añaden.Una señora de manera espontánea añade que en ese sitio ya se ha caído dos veces subiendo por las escaleras porque le dan mareos. Aguirre les coge del brazo y les dice "no se preocupen, ¿eso es lo que quieren? pues lo apuntamos y lo miramos. Quizá es de las estaciones más antiguas y no tienen ascensor", aseguró.En el mismo corrillo entra una señora espontánea al grito de: "¡Viva nuestra futura alcaldesa!" a lo que rápidamente responde la lideresa: "Si Dios quiere y los madrileños me eligen"."Señora Esperanza, yo quería decirle una cosa para Carmona que ¡menos pico y más pala!", le grita un señor, a lo que Aguirre le responde: "Para coger la pala hace falta el pico, no se crea usted...". Otro le dijo: "Como lo haga tan bien como jugadora de golf que es..." La candidata le dijo sonriendo que con la campaña "estaba en temporada de abstinencia". "El buen jugador siempre vuelve", le dijo el señor.Pero sin duda el momento que más emocionó a la candidata con los vecinos del Barrio del Pilar fue el testimonio de Mariángeles. Se le acercó con cuidado, esperando su momento y le dijo: "Como me caes tan bien te lo tengo que contar. Hace poco sufrí un ictus"; Aguirre le cogió de las manos y le dijo: "pero si te veo estupenda, tienes las manos perfectas y la boca".Mariángeles relató que sus hijos se lo detectaron a tiempo y gracias a eso estaba ahí para pedirle su ayuda. Esta vecina aseguró a Aguirre que el anticoagulante que le habían recetado no se lo querían dar en el ambulatorio del barrio derivándole a tomar otro similar que requiere más atención (Sintrom). La lideresa le pregunto sobre las diferencias y aseguró que su madre y hasta su suegra estaban tratadas con Sintrom. "Vaya usted a saber... lo mismo el que pide usted vale tres veces más que el otro. Si es solo por venir... te puedes controlar en la farmacia. Pero nos enteramos", le respondió Aguirre.Aunque no todo fue un camino de rosas. Hubo varios afiliados que le increparon diciendo que tendría que haber menos corrupción en el partido. "El PP ha hecho muchas cosas mal y muchos estamos desencantados, pero claro, si lo que viene es peor solo les podemos votar a ellos", se refería una señora."He venido a escuchar a la del PP pero también estuve aquí hace unos pocos días con el candidato socialista Antonio Miguel Carmona.Él sí que se patea la calle con campaña o sin ella. Ésta solo sale a la calle para recoger votos y luego se va y no vuelve".La lideresa terminó su visita recogiendo los cuestionarios rellenados por los vecinos con sus quejas y la nota que le dan a la gestión del partido en la Comunidad. Aguirre se sentó en un banco público de la plaza a la sombra y con el corrillo de afiliados detrás dijo: "pasen, siéntense y cuéntenme". Allí la dejaron los medios y parte del corrillo se fue despejando.En los cuestionarios que el equipo de Aguirre repartía aparecen algunas preguntas sobre la gestión del PP durante estos años. Algunas las reflejamos a continuación:- ¿Consideras necesario crear nuevos carriles-bici?- ¿Qué valoración le darías a los Servicios Sociales de la ciudad?- ¿Cómo valoras las medidas fiscales adoptadas recientemente por el Ayuntamiento de Madrid?- ¿Cómo valoras la apuesta decidida por el fomento de la lectura?