Los mossos imputados afirman que si no llegaron más lejos fue por falta de datos

Barcelona.- Arropados por su superior y vestidos con su uniforme policial, los cinco mossos d'esquadra acusados de encubrir a una banda de narcotraficantes han defendido hoy ante el juez su trabajo de investigación y han afirmado que si no llegaron más lejos en sus pesquisas fue porque no tenían datos suficientes.

Los cinco mossos -un agente raso, dos cabos y dos sargentos- han comparecido hoy ante el titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, que les acusa de diversos delitos por proteger proteger a narcotraficantes y a otros agentes que estaban siendo vigilados en el marco de un compleja investigación.

Los acusados, que han declarado en sesión de mañana y tarde, han llegado a la Ciudad de la Justicia vestidos con su uniforme policial -una cosa poco habitual en comparecencias judiciales- y acompañados por el jefe de la división de investigación de los Mossos d'Esquadra, Jordi Bascompte, en una clara muestra del apoyo que reciben del cuerpo policial y del departamento de Interior.

Según han informado fuentes judiciales, los cinco mossos han mantenido un relato homogéneo, basándose en la misma línea argumental de defensa, en el sentido de que no recibieron ninguna indicación para hacer "la vista gorda" y que hicieron su trabajo tan bien como sabían.

En esta línea, los mossos han coincidido en subrayar ante el juez que si no investigaron con más profundidad fue por falta de información o porque no tenían ningún indicio que les permitiera ir más lejos.

Durante los interrogatorios, el juez ha hecho escuchar a los acusados varias conversaciones grabadas de supuestos narcotraficantes y les ha preguntado por qué no le hicieron constar en sus informes que de ellas se desprendían claras sospechas sobre la actividad delictiva del grupo.

Según las mismas fuentes, los agentes han respondido con evasivas, subrayando que no tenían indicios suficientes para creer que se trataban de conversaciones sospechosas, por lo que no les dieron mayor trascendencia.

Ante la insistencia del juez, uno de los sargentos ha apuntado que no dio importancia a una conversación captada en la que la mujer de un supuesto narco le señalaba que había recibido un paquete que pesaba medio kilo, bajo el argumento de que "quizás eran gominolas".

El juez ha recriminado a los mossos imputados que no obraran en esta parte de la investigación con la misma diligencia y eficacia con la que sí actuaron en otras partes del caso -que no involucraban a un confidente policial y a agentes de la policía catalana- y en otras investigaciones contra otras redes de narcotraficantes que dirigió el mismo magistrado.

Asimismo, los agentes han coincidido en subrayar ante el juez que quien tenía la capacidad de decidir la línea de investigación y qué elementos se trasladaban al juzgado era el subinspector Antoni Salellas, que declarará este miércoles como imputado.

Durante la sesión de interrogatorios de hoy se ha vuelto a evidenciar la complejidad de este caso, ya que, en un hecho poco usual, el Fiscal ha recurrido ante la Audiencia la imputación de los mossos acusados, antes de que se hiciera los interrogatorios.

De hecho, el fiscal ha imitado a las defensas de los acusados y no ha planteado ninguna pregunta a los cinco mossos, de forma que el peso del interrogatorio ha recaído sobre el propio juez, la acusación particular -ejercida por el sindicato Manos Limpias- y alguna de las defensas de los narcos imputados en la causa.

Es más, según las mismas fuentes judiciales, el fiscal ha intervenido en el interrogatorio durante la tarde para recriminar al juez que inducía el relato de los imputados, ante lo que éste le ha replicado que hacía su trabajo en defensa de la justicia.

A excepción del agente raso, acusado únicamente de un delito de ocultación de documentos, los otros cuatro mossos que hoy han declarado están acusados de los delitos de omisión del deber de perseguir delitos, ocultación de documentos a la autoridad judicial, falsedad en documento púbico y encubrimiento.

Para el próximo miércoles día 25 está prevista la declaración como imputado del jefe de la Unidad Anticorrupción de los Mossos, el subinspector Antoni Salleras, que dirigía la unidad en la que se encuadraban los agentes y que está acusado de cinco delitos, entre ellos el de omisión del deber de perseguir delitos y revelación de secretos.

A última hora de hoy, el juez también ha decidido citar el miércoles a dos de los supuestos narcos imputados en la causa, para que vuelvan a testificar. Se trata de José Miguel Bono y Antonio Crespo.