Los nacionalistas saludan el editorial conjunto que no ven como una presión al TC

Madrid.- Los partidos catalanes representados en el Congreso han saludado hoy el editorial conjunto de la prensa de Cataluña sobre el Estatut, que no ven como una presión hacia el Tribunal Constitucional, sino como una reafirmación de la sociedad civil ante la situación creada con el recurso.

Uno de los temas más comentados esta mañana en los pasillos de la Cámara Baja era el editorial en defensa del Estatut que hoy publica una docena de medios catalanes, en el que se subraya la expectación por la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) y se advierte: "Si es necesario la solidaridad catalana volverá a articular la legítima respuesta de una sociedad responsable".

Entre los políticos catalanes primaba la satisfacción, como la mostrada por el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, en cuya opinión la prensa se ha hecho eco de "un problema político que va más allá de lo jurídico" en relación a la sentencia del TC.

Duran Lleida no ve el editorial como una presión al Constitucional, ya que, a su juicio, "si a alguien hay que acusar de presiones" es a PSOE y PP, "incapaces" de ponerse de acuerdo para renovar cuando tocaba a sus miembros.

"La prensa no presiona", ha zanjado el dirigente de CiU, sino que, en el ejercicio de su libertad, expresa opiniones en torno a un tema que va "mucho más allá de la letra y del contenido del fallo".

Igualmente, ha deseado que esa posición unánime de los medios de comunicación se trasladara al ámbito político cuando llegue la sentencia del TC.

El portavoz de ERC, Joan Ridao, ha interpretado el editorial como una "exigencia de respeto a la voluntad expresada por el pueblo de Cataluña en las urnas", cuando votó por mayoría el nuevo Estatuto.

Por eso, el republicano catalán ha opinado que se trata de poner de relieve el "choque legítimo" de "la voluntad ampliamente expresada" por el pueblo catalán y lo que pueda decir un órgano como el TC, que, a su entender, hoy por hoy "no tiene legitimidad", porque está "caducado" y "politizado".

Desde su punto de vista, esa muestra de unidad debería trasladarse a los partidos catalanes, tanto en el Parlamento autonómico como en las Cortes Generales.

Ridao ha descartado que el editorial suponga ninguna presión añadida al TC y ha recordado los muchos editoriales en contra del Estatut publicados en los últimos años.

El diputado de IU, Gaspar Llamazares, ha elogiado el editorial porque evidencia que el Estatut no preocupa solo a los partidos sino también a la sociedad, que "de alguna manera oferta al TC una salida constructiva".

Llamazares cree que el TC debe verlo como "una aportación y no como una presión", porque se hace un "llamamiento serio" al Constitucional para que no haga en su seno partidismo, sino una interpretación constructiva del Estatut y que colabore en una "visión abierta, constitucional e integradora de Cataluña".

En este sentido, ha apreciado que el Tribunal Constitucional no debe sólo opinar sobre el texto, sino también sobre el contexto y tener en cuenta "la voluntad común" de los catalanes de integrarse "de forma abierta en la Constitución".

Uno de los ministros catalanes del Gobierno, el titular de Trabajo, Celestino Corbacho, ha descartado que el editorial sea una presión, sino la expresión "del sentir de los ciudadanos".

Corbacho ha recordado que el Estatut se aprobó en el Parlamento catalán con los informes preceptivos, se refrendó en las Cortes y fue votado por los catalanes.

En cualquier caso, ha estimado que el TC "siempre tendrá total y absoluta independencia" para dictar la sentencia que estime oportuna, sobre cuyos términos se ha mostrado "absolutamente convencido" de que será declarando constitucional el Estatuto.

Para el diputado de ICV, Joan Herrera, el editorial es una muestra de "sentido común", que deja claro que "está en juego" la dignidad del pueblo catalán.

Herrera ha criticado que el TC pueda desnaturalizar el pacto que supuso el Estatut, con una "interpretación absolutamente restrictiva", al tiempo que ha considerado pretencioso que un Tribunal "en falso", con cuatro de sus miembros cuyo mandato se agotó hace años, "ponga en jaque" lo que se ha avanzado en este tiempo.

Tampoco el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, ha rehuido comentar el editorial, e incluso ha apostillado: "Ya me gustaría que esto fuera posible en Euskadi", algo que, a corto plazo, "no lo es ni lo será".

Según Erkoreka, el editorial es una muestra "inédita" de libertad y democracia, "una reafirmación de la dignidad nacional propia frente a la utilización desviada que pudieran hacer las instituciones del Estado de las atribuciones que tienen encomendadas".