Los periodistas, vulnerables frente a ola de violencia e impunidad en México

  • El asesinato de la periodista Regina Martínez muestra la vulnerabilidad de quienes ejercen esta profesión en México, donde los ataques "se están multiplicando", y exige medidas inmediatas y eficaces para romper el ciclo de la impunidad, señalaron hoy comunicadores y defensores de la libertad de prensa.

Paola Martínez Castro

México, 30 abr.- El asesinato de la periodista Regina Martínez muestra la vulnerabilidad de quienes ejercen esta profesión en México, donde los ataques "se están multiplicando", y exige medidas inmediatas y eficaces para romper el ciclo de la impunidad, señalaron hoy comunicadores y defensores de la libertad de prensa.

Solo dos días después del asesinato de la reportera de la revista Proceso en el estado de Veracruz, la Cámara de Diputados aprobó hoy por unanimidad una ley de protección de periodistas y defensores de derechos humanos, que fue criticada por la organización Artículo 19.

Esta iniciativa tiene un "alto grado de oportunismo político", dijo a Efe el director de Artículo 19 para México y Centroamérica, Darío Ramírez, quien consideró la medida una "curita" frente a un problema de dimensiones mayores que requiere de recursos y voluntad política para "romper el ciclo de impunidad".

Sin bien admitió que la norma tiene "buenas intenciones" y un "contenido teórico de calidad", señaló que solo "busca atizar la emergencia" ante la incapacidad para "resolver los casos" y poner en las cárceles a los responsables de los delitos contra los periodistas.

Tras recordar que México ya tiene dos mecanismos de protección para periodistas y activistas que son "inoperantes", Ramírez indicó que la ley aprobada hoy sigue dejando la protección en manos de las autoridades locales, que en buena parte de los casos están detrás de los crímenes.

El asesinato de Martínez, el quinto de una periodista en 17 meses desde que Javier Duarte asumió el Gobierno de Veracruz, le dio el "último empujón" a la norma en un país cuyo principal problema es "la debilidad del Estado de derecho", apuntó.

En tanto, el director del semanario Proceso, Rafael Rodríguez Castañeda, aseguró que el asesinato de Martínez solo es posible en "la atmósfera tan descompuesta del estado (de Veracruz) y del país en general", que atribuyó a la "guerra" lanzada contra el narcotráfico por el presidente Felipe Calderón.

Consideró "erróneas" las decisiones de Gobierno federal y los estatales "que permiten que sucesos sangrientos y crueles puedan ocurrir prácticamente en cualquier lugar y en cualquier momento, no solo contra el gremio periodístico, sino contra cualquier habitante de este país".

En declaraciones a la emisora MVS, denunció que los ataques a los comunicadores "se están multiplicando", particularmente contra quienes ejercen un "periodismo independiente y crítico".

"Hay datos suficientes para pensar que la posición crítica implacable de 'Proceso' tiene reacciones que van en aumento" y este crimen "nos muestra nuestra vulnerabilidad", señaló.

Rodríguez Castañeda prometió que la publicación no abandonará su línea crítica tras el asesinato de Martínez, que desde 1999 era la corresponsal de Proceso en Xalapa, la capital de Veracruz.

El semanario se sumó al equipo multidisciplinar de investigación que montó el gobernador de Veracruz para esclarecer los hechos, aunque desde el principio ha expresado su "escepticismo" con las pesquisas.

"Se habla ya de un crimen presuntamente de tipo pasional o algo así. Se siente inmediatamente (...) una inicial distorsión que trata de hacer lo que es frecuente: que no se relacione este tipo de crímenes con el ejercicio periodístico (...) Fue decepcionante la forma en como nos trataron, de una manera verdaderamente retórica", afirmó el director.

La Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos se sumó hoy a las expresiones de condena por el asesinato de Martínez y estimó prioritario redoblar la alerta y exigir medidas eficaces contra hechos "execrables" como los del sábado pasado.

Demandó "una investigación pronta e imparcial" para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables. El Comité para la Protección de los Periodistas y Reporteros Sin Fronteras (RSF) también pidieron justicia para Martínez, quien dedicó sus investigaciones más recientes a los crímenes cometidos contra otros colegas en Veracruz.

México se ha convertido en el país más peligroso de América para ejercer el periodismo, con al menos 77 comunicadores asesinados desde 2000, de los cuales cinco han perdido la vida en Veracruz en el último año y medio.

Antes de Regina Martínez fueron asesinados Noel López Olguin, Miguel Ángel López, Misael López Solana y Yolanda Ordaz, sin que hasta ahora haya detenidos en Veracruz, un estado del que han salido 13 periodistas solo en 2011 por los riesgos para su seguridad, recordó Artículo 19.

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