Los suizos rechazan limitar aún más la inmigración y eliminar los privilegios fiscales de los extranjeros

    • La población helvética rechazó hoy con un 74,1 por ciento de los votos y en todos los cantones sin excepción la iniciativa que pretendía limitar aún más la inmigración, permitiendo la entrada de sólo 17.000 personas, frente a las 80.000 anuales de hoy en día.
    • El 59,2% rechazó eliminar los privilegios fiscales de los ricos extranjeros, que hasta ahora pagaban impuestos en función de sus gastos y no de su fortuna.
Suiza opta por preservar el statu quo y no restringir más la inmigración
Suiza opta por preservar el statu quo y no restringir más la inmigración

Los suizos tuvieron este domingo una nueva cita con las urnas, para decidir tres propuestas. La primera, limitar la inmigración; la segunda, acabar con las desigualdades en el trato fiscal entre los ciudadanos con rentas medias y las grandes fortunas; y la tercera, y si querían ampliar y bloquear las reservas de oro del Banco Nacional.

La más polémica de todas era la referente a la presión migratoria. Se votaba una iniciativa conocida como Ecopop, que pretendía limitar la llegada de inmigrantes durante tres años a un 0,2 por ciento del crecimiento neto del país, o dicho de otra forma: permitir la entrada de sólo 17.000 personas, frente a las 80.000 anuales de hoy en día.

Una iniciativa que fue rechazada por el 74,1 por ciento de votos emitidos, y en todos los cantones sin excepción la iniciativa. Había sido presentada por los partidos de izquierda, que consideraban que una mayor presión migratoria podía dañar al medioambiente del país helvético, sobre todo en lo que se refiere a gestión de recursos.

La mayoría de las formaciones políticas, incluidas las anti-inmigración, se oponían a esta medida, por lo absurdo del planteamiento. El propio Consejo Federal (gobierno) y como las dos cámaras legislativas habían rechazado la propuesta. Argumentaban que aunque se limitara la inmigración, el medio ambiente no se preservaría automáticamente, dado que ello depende de otros aspectos como de una gestión rigurosa de los recursos naturales.

Asimismo, el Ejecutivo colegiado entendía que "sería pretencioso por parte de Suiza decidir lo que es bueno para los países en desarrollo", y detalla que la alta natalidad es una consecuencia directa de la pobreza y que para atajarla se necesita cooperación, no solo medios de contracepción.

No es la primera vez que Suiza instaura cuotas a la inmigración, abriendo un debate de alto voltaje en la Unión Europea, ya que incluso limitaba la entrada de ciudadanos comunitarios.

Concretamente, la iniciativa que se votaba hoy, "Freno a la superpoblación-Sí a la preservación duradera de los recursos naturales", pedía que se inscriba en la Constitución que el crecimiento anual de los inmigrantes permanentes en Suiza sea de un máximo de 0,2%. E invertir al menos un 10% del monto que consagra a cooperación internacional a programas de planificación familiar voluntarios (en la práctica, 125 millones de euros).

¿Trato de favor a los ricos extranjeros?

Los suizos votaban asimismo limitar los privilegios fiscales a los extranjeros ricos, un tema sensible en un país conocido por su política fiscal favorable a las grandes fortunas de fuera de la Confederación. Una medida que fue rechazada por el 59,2 de los electores.

La iniciativa, denominada elocuentemente "Freno a los privilegios fiscales a los millonarios", pretende eliminar las leyes que permiten que los extranjeros ricos paguen impuestos en función de sus gastos y no de su fortuna y de sus ingresos, como el resto de ciudadanos.

El nivel de vida comprende el alquiler (o el valor que se pagaría por el alquiler si la vivienda es de propiedad), los gastos de comida, ropa, formación, pago a los empleados domésticos, los viajes, los coches, etc.

La propuesta había sido presentada por los partidos de izquierda, que entienden que la prerrogativa viola la igualdad fiscal, es una herramienta de evasión fiscal, y una traba a la lucha contra la criminalidad económica.

Contaba con la oposición del Consejo Federal (gobierno) y del Parlamento que argumentan que "existe una larga tradición" y entienden que este sistema revierte grandes ingresos para algunos cantones, y que deberían ser éstos quien decidan de forma unilateral.

La equidad fiscal no se respeta

El Gobierno acepta que la equidad fiscal no se respeta pero entiende que los beneficios son mayores que los inconvenientes.

Finalmente, los helvéticos decidían si aceptan una propuesta que pide al Banco Nacional Suizo (BNS) que amplíe sus reservas de oro hasta, como mínimo, un 20% de sus activos, que dichos depósitos no puedan ser vendidos, y que todos estén consignados en la Confederación Helvética.

Los promotores de la iniciativa pretenden "salvaguardar la independencia monetaria de la Confederación", pero el Gobierno y el Parlamento entienden que lo único que va a ocurrir si se aprueba la propuesta es que el BNS tendrá menos margen de maniobra para establecer la política monetaria, y que irremediablemente se perderán ingresos.

Por el momento no hay resultados al respecto.

Mostrar comentarios